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Una cubana acudió desesperada a las redes sociales para solicitar ayuda médica para su madre, una paciente con una cardiopatía que necesita de forma urgente un marcapasos.
“En el hospital no entran hace tiempo y no existen en Cuba”, dijo la mujer, identificada en Facebook como Yanila Martínez, y que especificó que su madre “necesita un marcapasos TRC (tratamiento de resincronizacion cardíaca) Biotronik de Tres Cables”.
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La petición de ayuda se inscribe en el contexto de una aguda crisis de desabastecimiento de fármacos e insumos en el país, debido a la cual miles de cubanos se han visto en el extremo de exponer sus casos públicamente, y llamar a la solidaridad de la sociedad civil ante el abandono de las autoridades, responsables del colapso y abandono del sistema público de salud.
“No soy de realizar este tipo de publicaciones, pero estamos desesperados. Mi mamá, de 62 años, tiene una miocardiopatía dilatada (insuficiencia cardíaca), severa. Solo un 30% de su corazón está funcionando. Ya no responde al tratamiento, siendo así más frecuentes las crisis de edema pulmonar, por lo que tiene que tomar ocho Furocemidas diarias y oxígeno”, explicó la hija de la paciente.
Según la angustiada mujer, la vida de su madre depende de este marcapasos. “Por favor compartan y ayuden a qué se haga viral. Aquí les dejo nuestros números de teléfono: 58287378 y 59048595. Solo nos queda esperar a que ocurra el milagro de que alguien nos ayude”, dijo la cubana en su publicación.
De acuerdo con la información ofrecida en pliegos de licitación pública del sistema de salud español (BOE, 2016), la horquilla de precios de los marcapasos va desde los 900 hasta los 4,000 euros aproximadamente, en función de las necesidades de los pacientes.
Este domingo, una cubana pidió ayuda urgente para conseguir un marcapasos de tres cables para su esposo, que depende de ese dispositivo para poder seguir viviendo.
"Seguimos sin esperanzas de que entren en el hospital los marcapasos de tres cables y de eso le depende la vida, porque ningún medicamento le asienta para su problema", escribió en Facebook Daniela Regla García Tomás, quien suplicó ayuda.
"Por favor, le pido ayuda a cualquier persona que pueda resolver este aparato. Por favor, si no estuviéramos desesperados no escribiera por aquí. El hospital está haciendo todo lo posible para que él esté bien pero se les va de las manos", concluyó García Tomás, quien agradeció de antemano a quienes pudieran ayudar.
En la misma situación se encuentra Leonardo Ojeda Utrilla, un joven cubano de 22 años estudiante de licenciatura en Ciencias Informáticas en la Universidad de Cienfuegos y residente en el municipio de Cumanayagua, que necesita urgentemente un marcapasos, pues al suyo le queda menos de un mes de batería.
“Está a punto de agotarse su batería y, según los especialistas del Cardiocentro de Santa Clara, donde es atendido desde temprana edad, no hay este dispositivo en el país para ser sustituido, además de que existe una lista en espera” para estos, dijo a CiberCuba la tía del joven, Yasleidy Utrilla Hernández.
La prolongada falta de medicamentos y otros insumos fuerza a los cubanos a pedir ayuda en Internet. Los marcapasos, dispositivos de primera necesidad para pacientes con cardiopatías que necesitan que se les estimule el ritmo del corazón, escasean en hospitales de todo el país.
Algunos pacientes han logrado adquirirlo y alargar su vida gracias a otros cubanos que se los han donado. En enero pasado, Danays Álvarez, una cubana residente en Cárdenas, pidió un marcapasos para su mamá de 78 años, y alertó que solo tenía tres meses para conseguirlo.
A finales de marzo, una joven cubana pidió ayuda en redes sociales para conseguir un marcapasos para su madre de 53 años, que llevaba 22 días ingresada en el Instituto Cardiovascular de La Habana, internada en la sala de terapia a la espera del dispositivo, "que por ahora no hay en nuestro país y no sabemos cuándo va a entrar".
Una semana después de publicado su texto, la joven anunció que su madre había recibido dos donaciones de marcapasos, uno de los cuales le sirvió.
Por las mismas fechas, el joven Yaciel Fajardo Aguilar (24 años) pedía ayuda para conseguir un marcapasos mientras permanecía ingresado en el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de La Habana.
En el contexto de una profunda crisis económica, el sistema público de salud en Cuba desprotege a pacientes con enfermedades graves y muchos acuden a redes sociales para pedir medicamentos e insumos, ante el déficit en hospitales y policlínicos.
El gobierno cubano sostiene que la culpa de esta situación es del embargo estadounidense, pero las leyes de ese país permiten la importación a Cuba de medicinas.
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