Finlandia se convirtió este martes en el miembro número 31 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un paso que amplía la frontera de esta alianza con Rusia y a la cual Moscú prometió "responder" con "pasos adicionales".
La adhesión de Finlandia ha sido consecuencia directa de la invasión rusa contra Ucrania y ahora pone nervioso al Kremlin, pues con ella la poderosa instancia militar sumó 1,300 kilómetros de frontera directa con Rusia, el doble de la que tenía hasta ahora.
"Fue un momento solemne depositar el documento de adhesión de Finlandia a la OTAN al Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken. A día de hoy, Finlandia es miembro de la OTAN. El primer acto de Finlandia como país miembro de la OTAN fue firmar y entregar la carta de aceptación de Suecia", expresó en Twitter el ministro finlandés de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto.
Con este paso el país europeo aportará a la OTAN un contingente de 280,000 soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en la región.
El proceso se concretó cuando la bandera azul y blanca fue izada en la explanada de la sede de la OTAN en Bruselas. "31 banderas aliadas ondean hoy en la sede de #NATO en Bruselas, incluida una nueva adición azul y blanca. Finlandia es miembro de pleno derecho de la Organización del Tratado del Atlántico Norte", celebró la poderosa instancia multinacional.
El año pasado, tras la invasión rusa a Ucrania, los países de la OTAN invitaron formalmente a Finlandia y Suecia a adherirse a la alianza para contener al Kremlin.
Este lunes, el secretario general de la organización transatlántica, Jens Stoltenberg, afirmó que el proceso de adhesión de Finlandia ha sido "el más rápido de la historia moderna de la OTAN" y agregó que "hará más segura a Finlandia y más fuerte a la OTAN".
Suecia, sin embargo, deberá seguir negociando, ya que su candidatura fue vetada por Turquía, en castigo a que ese país concede refugio a dirigentes kurdos y a sospechosos de haber participado en el fallido golpe de estado de 2016. Ese veto fue secundado por Hungría.
La adhesión formal de Finlandia a la OTAN significa que el país queda automáticamente protegido por el famoso Artículo 5 de la alianza, que considera "un ataque a uno de los países miembros como un ataque contra todos".
Durante décadas Finlandia optó por ser un asociado de la OTAN, pero la guerra de Rusia contra la vecina Ucrania convenció al país a abandonar su política de no alineamiento automático y buscar protección.
Rusia no se ha quedado de brazos cruzados y respondió de inmediato a la expansión de la alianza junto a las fronteras de su país: ordenó fortalecer su potencial militar en su zona limítrofe occidental y noroccidental y anunció "pasos adicionales".
"Parte de las medidas ya fueron anunciadas. Fortaleceremos nuestro potencial militar en las fronteras occidental y noroccidental", afirmó el viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó, en declaraciones a la agencia RIA Nóvosti.
Explicó que "en caso de que se emplacen en Finlandia fuerzas y medios de otros países de la OTAN, daremos pasos adicionales para garantizar la seguridad militar de Rusia".
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