La prensa oficial cubana llamó "vulgares delincuentes" a los dos pilotos que llegaron a Estados Unidos el pasado sábado en un ala delta motorizado del Club de Aviación de Cuba.
El portal gubernamental Cubadebate publicó un artículo titulado "Razones para denunciar un delito", en la que se afirma que los aviadores dieron a la institución una puñalada "por la espalda al sustraer una aeronave con el fin de emigrar ilegalmente". El texto aparece firmado por Osmel Doblado Simón, quien dice ser miembro del club desde hace 10 años,
"El 25 de marzo esta pesadilla se hizo realidad, cuando dos pilotos formados en la Federación Cubana de Aviación Ultraligera, llamados Ismael Hernández Chirino y David López Alfonso, a los que se le confió el cuidado del ultraligero matricula CU-U 1619, sustrajeron esta aeronave como vulgares delincuentes y despegaron sin la autorización de la autoridad de Tránsito Aéreo de Cuba ni la de los Estados Unidos, y aterrizaron en un aeropuerto internacional de ese país", señaló la publicación.
El articulista asegura además que "estas abominables acciones constituyen una pérdida invaluable para nuestro Club, no solo desde el punto de vista económico, ya que perdemos un avión ensamblado con el esfuerzo de muchos deportistas y especialistas aeronáuticos, los cuales aportaron muchísimo tiempo para poder volar en esta máquina deportivamente".
"Sus acciones privan a muchos de nuestros asociados del sustento de su familia ya que la explotación de esta aeronave constituyó un medio de vida para ellos", agregó.
Tras decir que se siente "estafado", Doblado Simón reclama el regreso del ala delta motorizado y agregó que los jóvenes "ataron y escupieron las manos amigas que lo ayudaron".
"Exigimos se devuelva a nuestro Club el ultraligero y que se resarzan a nuestros asociados por los daños y perjuicios que las acciones de estas personas inescrupulosas provocaron", subrayó.
El pasado miércoles salieron a la luz imágenes exclusivas del ala delta motorizado, que ahora comparte espacio con un viejo avión de Cubana de Aviación, que aterrizó también de forma ilegal hace dos décadas en el Aeropuerto de Cayo Hueso.
Las imágenes permiten apreciar que el artefacto llevaba un bidón de combustible adicional atado a la parte inferior del aparato, y tenía rota una de las hélices, aunque no se ha esclarecido si se rompió durante el vuelo.
Los dos pilotos de parapente permanecen detenidos actualmente en el Centro de Transición de Pompano Beach, en el condado de Broward, luego de haber sido procesados por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en Marathon. Ambos están representados por el abogado de inmigración de Miami, Willy Allen.
El Club de Aviación de Cuba (CAC) los identificó como David López Alfonso, de 39 años, e Ismael Hernández Chirino, de 28, y también los calificó de "pilotos desertores". Esa organización autofinanciada pidió sanciones correspondientes a la gravedad del caso y la devolución del equipo.
El equipo ultraligero utilizado es del tipo “Trike” y prestaba servicios en el polo turístico de Playas del Este de La Habana en la modalidad de Deportes Aéreos.
El ala delta motorizado despegó a las 8:05 am (hora local) del pasado sábado desde el reparto residencial Tarará, en el municipio Habana del Este, y arribó sobre las 10:30 am al Aeropuerto Internacional de Cayo Hueso.
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