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Expertos rusos propusieron fortalecer las PYMES como principal receta de su plan de reformas de la economía en Cuba, según autoridades del país europeo.
"Los economistas rusos le ofrecieron a Cuba un plan de cambios de mercado que conserva el apoyo social. La reforma económica la pueden y deben promover las pequeñas y medianas empresas. En Cuba las PYMES equivalen a las empresas privadas, ya que el Estado controla todas las áreas estratégicas", declaró este jueves a Sputnik el jefe del consejo empresarial ruso-cubano, Boris Titov.
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Titov argumentó, además, que aunque las pymes en Cuba se encuentran en una etapa inicial de desarrollo, les corresponde un 7% del PIB, en estas trabaja alrededor de una cuarta parte de los empleados, además de aportar el 11% de los ingresos fiscales.
También comentó que la participación de estas empresas en la economía cubana puede ser mucho mayor, a pesar de que “se enfrentan a muchos problemas”, como dificultades para acceder a un crédito, altos impuestos, problemas con la tasa de rendimiento por los precios de algunos bienes, entre otros.
“En muchos sentidos, las PYMES cubanas están en la sombra", subrayó el funcionario.
El jefe del consejo empresarial ruso-cubano sostuvo, además, que para cambiar ese panorama es necesario “modificar los factores claves. En particular, crear un régimen fiscal más suave y flexible. La fuerte flexibilización de las condiciones fiscales debe ir acompañada de un 'blanqueo' igualmente significativo de la economía".
Asimismo, consideró, que "la cuestión fundamental de la reforma sigue siendo la gestión de los precios", ya que es factor que está estrechamente vinculado a la política de cambio de divisa.
Dijo que la estricta regulación de esas transacciones provoca la baja rentabilidad de las empresas, el déficit de productos básicos, así como el mercado negro.
Titov apuntó que “a diferencia de la 'terapia de choque' que tuvo lugar en Rusia, la transición a la libre formación de precios en Cuba debe realizarse de una manera gradual, y tiene que estar bien preparada".
En enero último, expertos rusos del Instituto de la Economía de Crecimiento Stolipin crearon un Centro de Transformación Económica para impulsar reformas en la economía cubana.
En esa fecha trascendió que los especialistas rusos supervisarían la preparación de un programa de transformación de la economía cubana que se basaría en el desarrollo de la empresa privada.
El centro conjunto incluyó, además, por la parte rusa, a expertos del Centro de Desarrollo Estratégico y del Instituto de Pronóstico Económico Nacional de la Academia de Ciencias de Rusia, así como, por parte de Cuba, a representantes de los ministerios clave y del Banco Central.
Titov, uno de los asesores económicos del putinismo, aseguró en esa ocasión sentirse impresionado por “el alto nivel de profesionalidad de los especialistas que sostuvieron las conversaciones” para la creación del centro por la parte cubana, quienes -aseguró- coincidieron con los expertos rusos en muchos aspectos.
El Instituto de la Economía de Crecimiento Stolipin ha tenido un destacado rol dentro del entramado económico del régimen de Putin, ya que fue el encargado del “programa de reformas sociales y económicas denominado Economía de Crecimiento”.
Para el laboratorio de ideas Siglo XXI, una organización independiente de la sociedad civil cubana con sede en Madrid, este acuerdo del régimen cubano con el oligarca ruso Titov confirma su “transición hacia un Estado mafioso de mercado como el de Putin”.
Este importante anuncio vino antecedido por el encuentro del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel con una delegación de empresarios rusos, en la que se mostró satisfecho de que se estén concretando los acuerdos que pactó con Putin en su visita del noviembre de 2022 a Rusia.
A finales de diciembre, Díaz-Canel tuvo un intercambio telefónico con Putin en el que los dos gobernantes pasaron revista a los “excelentes resultados” de la reciente visita que realizara el presidente cubano a Rusia, además de ratificar “la voluntad común de profundizar el diálogo político y los vínculos económicos, comerciales, financieros y de cooperación”.
Rusia es un viejo aliado del régimen cubano. Recientemente Putin recordó que “siempre apoyaron y siguen apoyando al pueblo cubano en su lucha por la independencia, por la soberanía. Siempre nos opusimos a todo tipo de restricciones, embargos, bloqueos... Siempre apoyamos a Cuba en los escenarios internacionales. Y vemos que Cuba adopta la misma posición respecto a nuestro país, respecto a Rusia”.
Asimismo, el régimen cubano se ha encargado de defender y justificar a Moscú tras la invasión a Ucrania, hecho que motivó una serie de sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
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