Mailín Sánchez, residente en Holguín, llevó a su hija al hospital pediátrico de esa ciudad, luego que esta se cayera e hiciera una herida en el mentón.
En el hospital no había especialista en cirugía maxilofacial que atendiera a la menor, y dos estudiantes de medicina se encargaron del caso; explicó Sánchez en una publicación de Facebook.
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Nerviosos e indecisos, los estudiantes no se ponían de acuerdo en quién podía realizar la operación a la niña, y una joven decidió hacerlo, aunque Sánchez notó que no estaba lo suficientemente preparada.
Cuando comenzó a suturar, la madre le dijo a la estudiante que estaba haciéndolo mal y le pidió que parara y comenzara de nuevo.
Con una toalla húmeda le limpiaron la herida y Sánchez ayudó a la estudiante para que pudiera realizar mejor la intervención.
"Casi le cojo los puntos a mi hija, de no ser así, era un desastre", escribió.
"No hay nada, los hospitales carecen de todo tipo de recursos, hasta lo mínimo, incluyendo la higiene. Basta de mentiras", concluyó.
Mailín Sánchez es esposa del preso político del 11J Yosvany Rosell García Caso, y en sus redes sociales denuncia los problemas que viven muchos cubanos.
Los hospitales de Cuba sufren las consecuencias de una mala gestión administrativa por parte del gobierno, incapaz de garantizar insumos y medicamentos para ofrecer un servicio de calidad.
El personal de estas instalaciones sanitarias debe dar la cara ante los pacientes que llegan a consulta y en muchos casos indicarles tratamientos que no pueden cumplir, por falta de abastecimiento en las farmacias.
Asimismo, los recursos humanos se afectan por diferentes factores, como la emigración, las misiones internacionalistas, los bajos salarios y el éxodo profesional a otros sectores donde puedan obtener mejor remuneración.
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