La selección de Japón batió 3x2 a su similar de Estados Unidos y se impuso de manera invicta en la quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol, que acaba de finalizar en el LoanDepot Park de Miami.
Los estadounidenses rompieron el abrazo a cero en el segundo episodio por mediación de un cuadrangular de Trea Turner -absolutamente on fire en los últimos partidos-, pero los nipones respondieron enseguida con bambinazo de Munetaka Murakami, el Triple Corona en la pelota japonesa, y en ese mismo inning se pusieron delante gracias a un rodado de Lars Nootbar.
Dos entradas después, la novena asiática amplió su ventaja con otro vuelacercas salido del bate de Kazuma Okamoto.
Los dos abridores (Merrill Kelly por los norteamericanos y Shota Imanaga por el bando contrario) tuvieron presencias efímeras en el montículo, de modo que el bullpen debió hacerse cargo del trabajo en ambas trincheras y el partido avanzó por un sendero estrecho. Uno y otro tuvieron intentonas peligrosas, pero el duelo llegó al octavo capítulo con los asiáticos ganando por dos.
Fue entonces que asumió el box el estelar Yu Darvish, quien recibió un batazo de 436 pies de Kyle Schwarber que cerró a tope el score, dejando la escena lista para la entrada en escena del (improvisado) cerrador Shohei Ohtani.
El fenómeno de los Angels comenzó regalando boleto a Jeff McNeil, pero a continuación forzó a Mookie Betts a batear para doble matanza. Así, la posibilidad de liquidar el compromiso le llegó contra el fuera de serie Mike Trout, al cual dominó por la vía del ponche.
Vale recordar que en las semifinales los de las barras y estrellas avasallaron 14x2 a Cuba, en tanto ayer los Samurais batieron 6x5 a México en un espectacular choque.
En las cuatro finales previas del torneo, Japón había ganado a costa de Cuba (10x6 en 2006) y Sudcorea (5x3 en 2009), mientras República Dominicana derrotó a Puerto Rico en 2013 (3x0) y Estados Unidos superó a los propios boricuas en 2017 (8x0).
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: