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El equipo Cuba de pelota que participó en el V Clásico Mundial regresó este lunes a la isla cargado de equipaje, a tal punto que requirió un camión de mudanzas para transportar hasta el Aeropuerto Internacional de Miami la voluminosa carga acompañante de cada uno de los miembros de la delegación deportiva.
Imágenes difundidas en redes sociales por “La Familia Cubana” muestran el momento en que los cubanos descargaban maletas, maletines, cajas y hasta gomas de auto de un vistoso camión amarillo de la empresa Good Greek Moving & Storage.
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Una vez en la zona de facturación, la delegación debió esperar con paciencia el check-in del vuelo chárter de la compañía Global X que los llevaría a Cuba, demorado por la amplia cantidad de equipaje de cada miembro de la delegación.
“Gomas, porque uno se arrepintió de la pelota y se va a meter a chofer de NASCAR y muchas cajas con bates, guantes y pelotas”, bromeó en Instagram Michelito Dando Chucho ante la evidencia de montañas de equipaje.
“Pacotilleros baratos, lárguense a comer moringa que existen cubanos que se respetan”; “Ellos vinieron a comprar aquí, no a jugar”; “¿Vinieron a jugar o a cargar? En tan pocos días ¿en qué momento entrenaron?”, cuestionaron en redes sociales cubanos que reaccionaron con rechazo a las imágenes.
“Ahora a volver al juego más grande que está jugando el pueblo de Cuba: escapar de la miseria, el hambre, la represión y la falta de libertad. Ahí están los carneros derechitos para regresar al matadero”, sentenció otro internauta.
No obstante, hubo comentaristas que se mostraron más comprensivos y recordaron la escasez de todo en Cuba y que si se sale fuera del país, lo menos que se puede hacer es tratar de cargar con lo más que se pueda a la vuelta.
Otros apuntaron que no hay nada que criticar cuando a diario muchos cubanos residentes en Estados Unidos viajan a la isla cargados de artículos para sus familiares.
Los peloteros de la selección nacional residentes en Cuba que participaron en el V Clásico Mundial de Béisbol prácticamente no descansaron tras la derrota ante Estados Unidos en la semifinal.
Las autoridades deportivas, temiendo deserciones, planificaron el regreso para la madrugada del lunes. La delegación arribó a primera hora de la mañana de ese día al Aeropuerto Internacional José Martí, donde fueron recibida por Miguel Díaz-Canel y otras autoridades políticas y deportivas.
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