Una madre cubana denunció que en días recientes dos sujetos apuñalaron a su hijo para robarle el teléfono celular en el reparto Mantilla, en el habanero municipio Arroyo Naranjo.
El joven tuvo la suerte de que la herida no afectó ningún órgano vital, y su vida no corre peligro. Sin embargo, el susto y la sensación de inseguridad ha dejado en shock a la familia, según relató la madre de la víctima en el grupo de Facebook Somos Mantilla.
“Por favor, cuídense y cuiden a sus hijos", aconsejó la internauta, identificada como Yosleyvi González.
En respuesta a otra publicación en ese mismo grupo, Yosleyvi ofreció mayores detalles sobre las circunstancias del asalto y las características de los atacantes.
Dijo que los asaltantes eran dos muchachos jóvenes que llevaban pañuelos puestos en la cara y que uno usaba gorra y el otro no en el momento del robo.
La mujer precisó que ambos tenían "un cuchillo grande" y que la agresión ocurrió en las inmediaciones del cine Mantilla, en la citada localidad habanera, aunque no precisó cuándo.
A pesar del peligro potencial que representa toda lesión punzante, Yosleyvi dijo que cuando llevaron a su hijo al hospital, le hicieron una placa y descubrieron que "el cuchillo tocó la costilla", lo que impidió que sufriera heridas graves.
"Ahora sólo le quedará ese recuerdo del susto que pasó, y todo por un móvil, que es un medio de comunicación, pero ni eso podemos ya tener. No podemos ni tener nada que pueda llamarle la atención a esos ladrones que pueden cobrar la vida de cualquier persona", concluyó.
Decenas de internautas reaccionaron indignados y preocupados ante el incremento de la violencia en general y en particular a un aumento de la delincuencia y los asaltos en Mantilla, barrio en que residen más de 28 mil personas.
Los incrementos de robos y asaltos en La Habana no se circunscriben a barrios de la periferia.
En días recientes una joven cubana denunció que le robaron dos cadenas a punta de cuchillo mientras estaba junto a su hija de tres años en el parque Acapulco, sito en Avenida 26 en Nuevo Vedado, en el habanero municipio Plaza de la Revolución.
La víctima del robo precisó que las dos prendas se las arrancaron del cuello en la mañana del pasado 10 de marzo. Indicó, además, que al ir a hacer la denuncia se encontró en la estación de policía con varias personas que habían sido objeto de asaltos similares en esa misma zona.
En ese caso la víctima explicó que afortunadamente el único daño físico que sufrió fue un hematoma que se le hizo en el cuello luego de que le arrancaran las cadenas, pero subrayó que el susto y el trauma de salir a la calle no se le quitaban desde entonces.
Aunque en Cuba no hay un registro público de criminalidad y los datos son controlados por las autoridades, en los últimos meses las redes sociales se han convertido en el espacio por excelencia para denunciar robos y asaltos.
A comienzos de marzo el sacerdote católico Léster Rafael Zayas Díaz denunció que unos ladrones robaron el dinero de las alcancías de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en Línea entre C y D, en el barrio habanero del Vedado.
También en La Habana, a finales de febrero, dos estudiantes de la Facultad de Música de la Escuela Nacional de Arte (ENA) fueron asaltados en plena calle, y les robaron sus flautas y el resto de las pertenencias que llevaban consigo, según denunció en redes sociales un profesor de esa institución.
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