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Niño que se tragó un clavo se recupera en Holguín

El niño de tres años, operado de urgencia el sábado, fue trasladado a una sala abierta del hospital pediátrico Octavio de la Concepción, a la espera de recibir el alta.

Operación del niño que se tragó un clavo en Holguín © Ahora
Operación del niño que se tragó un clavo en Holguín Foto © Ahora

Este artículo es de hace 1 año

El niño cubano de tres años que accidentalmente se tragó un clavo se recupera satisfactoriamente en el hospital pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, en Holguín.

Según informó en su página de Facebook el telecentro Telecristal, el menor, quien fue operado de urgencia el sábado pasado, ya fue trasladado hacia una sala abierta, a la espera de su alta hospitalaria.

Captura de Facebook / Telecristal

Decenas de internautas comentaron en la publicación, alegrándose de la mejoría del pequeño y felicitando al equipo médico que lo operó.

La intervención se realizó el sábado alrededor de las 11:00 p.m., luego de que el niño llegara en una ambulancia desde el municipio Cueto, con el objeto alojado en el pulmón derecho.

"Realizamos una broncoscopía exploradora, este es un proceder muy riesgoso, porque supone actuar con un broncoscopio rígido de 6,7 milímetros, que entra a través de la boca, pasa por la laringe, la tráquea y llega entonces al pulmón, de donde se extrae el cuerpo extraño", relató la doctora Mavil Isabel Benítez Fernández, especialista de segundo grado en Otorrinolaringología.

Según la especialista, este procedimiento es peligroso porque puede provocar "desgarro de mucosa, sangramiento, perforación de tráquea y/o bronquios hasta el paro cardiorrespiratorio y la muerte del paciente".

Sin embargo, en este caso los médicos lograron extraer el clavo en 25 minutos. El paciente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde alrededor de las 5:00 a.m. del domingo ya estaba estable y se evaluaba su posible alta hospitalaria.

Benítez Fernández explicó que la broncoaspiración de cuerpos extraños se produce en bebés y niños que ya tienen la función de "pinza digital" y pueden introducirse objetos en la boca.

En este caso, la mamá del menor explicó que a este le picaba la garganta y, ante su insistencia, el niño le confesó que se había tragado un clavo.

En lo que va de año, los especialistas en Otorrinolaringología han tenido otros dos casos similares: el primero fue por un grano de maíz, en enero; y el segundo un frijol, en febrero.

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