Presas políticas cubanas firmaron con sangre dos cartas en las que exigieron al gobierno su libertad inmediata y que se cumplan las peticiones hechas por otros estados y personalidades del mundo.
"Exigimos al régimen de La Habana que respete y cumpla con lo dispuesto por el máximo (sic) pontífice de la Iglesia católica, el papa Francisco, quien a través de su emisario, envió su deseo y ordenanza para nuestra liberación", dijeron en una de ellas.
Las misivas, sacadas secretamente de la cárcel El Guatao, en La Habana, tienen la firma con sangre de Rosa Jany Millo Espinosa, Mackyanis Román Rodríguez, Mariurka Díaz Calvo, Angélica Garrido Rodríguez, María Cristina Garrido Rodríguez, Yunaiky de la Caridad Linares Rodríguez, Gloria María López Valle, Mailene Nogera Santiesteban, Lizandra Góngora Espinosa, Yessica Cohimbra Noriega y Odette Hernández Cruzata.
"Esto es un mensaje a Díaz-Canel, que esperamos le llegue y un agradecimiento al representante de la Iglesia en el mundo", se lee en uno de los documentos.
Asimismo, aseguraron que otras presas políticas están de acuerdo con el texto pero no pudieron firmar, aunque no contaron los motivos.
"La sangre simboliza nuestro sacrificio y entrega a la causa cubana y la firmeza de nuestros ideales", concluyó la carta.
El otro documento lo escribió y firmó la presa política Lizandra Góngora Espinosa, miembro del PRC y detenida también por protestar pacíficamente el 11J en Cuba.
"Está prohibido abdicar frente a un desgobierno ilegal corrupto, terrorista, sanguinario que emplea todas sus fuerzas en sembrar el terror y el miedo a un pueblo desarmado y sumergido en el hambre y la miseria hace 64 años ya, con sus leyes fraudulentas que ninguna son a favor del pueblo cubano", escribió en una segunda declaración.
La presa política recordó que desde que fue puesta tras las rejas, al igual que muchos otros, sobrevive en "cárceles terroristas", sufre torturas físicas y psicológicas y es tratada como delincuente.
"Por todo esto, exigimos, no abdicar, negociar, dialogar, ni mucho menos firmar tratos chantajistas con la dictadura terrorista que rige en Cuba", finalizó.
Las cartas fueron enviadas de manera simultánea a varias personas, dentro y fuera de Cuba, que las publicaron en sus redes sociales, protegiendo la integridad de aquellos que las sacaron desde la cárcel.
Aunque no existen datos oficiales de la cantidad de personas detenidas en Cuba por motivos políticos y el gobierno niega que existan personas en esta categoría, organizaciones independientes contabilizan unos 1,800 cubanos tras las rejas.
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