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El senador cubanoamericano Marco Rubio pidió este viernes al presidente Joe Biden cancelar la visita a Estados Unidos de una delegación oficial de Tropas Guardafronteras y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
En una carta fechada este 24 de febrero el político republicano, intergrante del Comité de Inteligencia del Senado, expresa su "gran preocupación" por la decisión de los departamentos de Seguridad Nacional y de Estado de recibir una delegación cubana que, según el cronograma oficial, visitará instalaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) en su sede en Washington DC y dependencias portuarias en Wilmington, Carolina del Norte, la semana entrante.
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"Exijo cancelar inmediatamente esta visita y proporcionar una explicación clara de por qué está compartiendo nuestros protocolos de seguridad con los adversarios extranjeros más antiguos de nuestra nación", expresa la misiva.
La petición de Rubio a la administración Biden se produce en momentos en que circulan versiones sobre la posibilidad de Washington flexibilice su política hacia el régimen de Miguel Díaz-Canel y pueda retirar a Cuba de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, lo cual se derivará en beneficios financieros internacionales para las entidades cubanas.
Como parte de las negociaciones, el gobierno cubano pudiera decretar la liberación de presos políticos, entre ellas decenas de personas sentenciadas por participar en las protestas masivas del 11 de julio de 2021.
Pero la misiva del senador alertó sobre los potenciales peligros de estos encuentros bilaterales.
Rubio consideró que extenderle una invitación a agentes de inteligencia cubanos a instalaciones sensibles de seguridad nacional para compartir con ellos los protocolos de seguridad costera y marítima constituye "un incumplimiento atroz" que traiciona principios más fundamentales del juramento presidencial para proteger a Estados Unidos de enemigos extranjeros.
"Debe cancelar esta visita de inmediato y explicarle al pueblo estadounidense cómo se permitió que esto sucediera bajo su mandato", subrayó el legislador por Florida.
Agregó que las Tropas Guardafronteras de Cuba están subordinadas al represor Ministerio del Interior (MININT), incluido en la lista de Entidades Restringidas y Subentidades Asociadas del Departamento de Estado.
El senador advirtió, además, que existe "una alta probabilidad de que la delegación incluya miembros de las agencias de inteligencia de Cuba", lo cual pondría en riesgo territorios como Florida.
"En 2021, el Departamento de Estado de EE.UU. volvió a designar a Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo (...). Es inconcebible que se permita a los agentes de Seguridad de Cuba, un Estado Patrocinador del Terrorismo que activamente coopera con narcotraficantes, China, Rusia e Irán: la oportunidad de acceder instalaciones sensibles de seguridad nacional y protocolos de seguridad marítima", afirmó el senador.
Añadió que recibir la delegación oficialista del régimen de La Habana "es censurable y envía un mensaje terrible a los estadounidenses y al mundo".
También recordó que las defensas oceánicas y el dominio marítimo son el mayor activo de seguridad nacional del país, y que "los estadounidenses viven a solo 90 millas de las costas de esta vil dictadura comunista", a la que acusó de aliarse a potencias extranjeras que buscan socavar a Estados Unidos,
"Extender una invitación a los operativos de inteligencia cubanos en temas sensibles de seguridad nacional instalaciones para compartir con ellos los protocolos de seguridad costera y marítima de nuestra nación es una negligencia atroz", concluyó.
La carta de Rubio también fue enviada al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, al secretario de Estado, Antony Blinken, y al consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
El pasado mes se celebró en La Habana una reunión de alto nivel entre EE.UU. y Cuba para tratar asuntos de interés bilateral sobre aplicación de la ley.
La agenda inicialmente propuesta para la reunión contó con temas relacionados con el flujo migratorio ilegal y repatriación de interceptados; el tráfico humano; el fraude migratorio; deportaciones; el narcotráfico, la reclamación de fugitivos; ciudadanos estadounidenses detenidos en Cuba y asuntos de ciberseguridad.
Después de este diálogo surgió la invitación a la delegación cubana que ahora preocupa al senador republicano, como mismo pasó con los “diálogos sobre aplicación de la ley” durante la era de Barack Obama.
En el gobierno de Obama estas reuniones estuvieron caracterizados por una inusual bienvenida de altos oficiales del Ministerio del Interior de Cuba (MININT) en las dependencias federales, incluyendo locaciones en Miami.
Se realizaron encuentros técnicos y videoconferencias propiciados entonces entre altos funcionarios de control migratorio de ambos países y para febrero de 2016, delegaciones de ambos países se reunieron en Miami para discutir asuntos bilaterales relacionados con el enfrentamiento al tráfico humano y el fraude migratorio.
En abril de 2016, altos oficiales del MININT, entre ellos el coronel Idael Fumero Valdés, jefe de investigaciones de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), visitaron instalaciones militares estadounidenses en Cayo Hueso; y la delegación cubana visitó por un día una dependencia de fuerzas conjuntas del Comando Sur en la base aérea y marítima de Cayo Hueso, y también estuvieron en la estación de la Guardia Costera en el sector de Cayo Hueso.
El tema central de la visita al Comando Sur fue intercambiar experiencias sobre la batalla contra las redes de narcotráfico que operan en América Latina y el Caribe, con impacto en la seguridad nacional de Estados Unidos.
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