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La periodista cubana Darcy Borrero Batista, residente en Estados Unidos, pidió "asesoramiento" y "opciones" para su sobrina de apenas cinco años, quien está aquejada en la isla de varias enfermedades para las que necesita medicamentos, exámenes y tratamientos que no hay en el país.
La menor, llamada Adis Leydis León Borrero, reside en Santiago de Cuba y ha sido diagnosticada con Panhipopituitarismo, Tumoración vascularizada, Pseudoaneurisma y Hematoma del pulmón derecho.
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“La enfermedad implica un déficit de todas las hormonas, por lo que lleva varios medicamentos: para tiroides, levotiroxina sódica; para la suprarrenal, esteroide (de preferencia hidrocortisona en tabletas, que no hay); le seguiría acetato de cortisona en tabletas, que no hay tampoco y, luego, prednisona, que no es el medicamento ideal, pero es el que se consigue”, describió en una extensa publicación en Facebook la comunicadora, quien es periodista de Diario Las Américas.
La niña está pendiente, además, de una Resonancia Magnética Nuclear de hipófisis, prueba que permitirá saber si se puede administrar la hormona del crecimiento. De tener algún tumor a ese nivel, no podrá tomar la hormona porque el tumor crecerá, según precisó Darcy Borrero citando como fuente a la propia madre de la menor, quien es médico "pero su título tampoco le permite hacer mucho por su hija".
La falta de reactivos hormonales en Santiago de Cuba ha impedido que se le pueda hacer la resonancia en esa provincia.
"De hacerlo en La Habana, a la familia le cuesta demasiado dinero, desde el viaje hasta la estadía. Mi hermana es madre soltera. Es diabética, además, y la forma en que se desarrolló el embarazo trajo estas consecuencias para la niña. El PAMI se lava las manos y mi hermana, reconoce, no es una madre escandalosa ni 'formadora de foco'", continuó describiendo Darcy.
En la cadena de problemas está que además en Cuba "no hay hormonas" y la niña está en un listado de espera. No obstante, "sin que se le haga antes la resonancia, no se le podrían administrar las hormonas". La administración de la hormona debió iniciarse cuando la menor tenía dos años y se sigue posponiendo, la edad límite son los 18 años.
"Mientras el tiempo pase, el crecimiento de la niña seguirá frenado. No alcanzará a la silla ni a la mesa ni a la pizarra de la escuela. ¿Cuánto tiempo más hay que esperar? ¿Qué alternativa existe?", cuestiona.
Darcy Borrero asegura que son tantos los problemas sanitarios que le llegan como periodista a diario desde Cuba, que tuvo que acabar por crear una base de datos de madres que se acercan a la prensa con la esperanza de hallar alguna solución.
Citó los casos de “la madre que solo quiere que su hija con síndrome de Proteus pueda alguna vez usar zapatos; la madre que se enfrenta a las tantísimas convulsiones diarias de su niño; la madre que solo quiere que mejore la circulación sanguínea de su hijo que tiene ausencia de vena cava interior", entre otros.
“Con este post busco asesoramiento, opciones para la niña. Como he preguntado por opciones para otros niños y niñas. Mi hermana es incapaz de pedirme algo; mi hermana, por lo general, no (me) pide NADA”, concluyó Darcy Borrero, cuya publicación generó mensajes de ánimo de muchos internautas.
La crisis general que atraviesa Cuba vuelve cada vez más difícil el acceso de los pacientes a medicamentos y tratamientos a lo largo y ancho del país. La solidaridad a través de redes sociales ha devenido en los últimos años en factor clave para intentar paliar la escasez de medicinas en Cuba.
A mediados del pasado año, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, admitió que las dificultades por la escasez de medicamentos no se resolverán a corto plazo.
Además de los fármacos que escasean de la red de farmacias y hospitales del país, la crisis de desabastecimiento también afecta a insumos y gastables sanitarios e impacta negativamente en la atención y servicios de salud, así como en el estado de opinión de la población.
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