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Tres judocas cubanos premiados en competencias de máximo nivel fracasaron este sábado en el intento por acceder al podio del Grand Slam de Tel Aviv, que acaba de concluir en la capital israelí.
Uno de ellos fue la legendaria supercompleta Idalys Ortiz, cuatro veces medallista en Olimpiadas y ocho en Mundiales, quien se estrenó en la lid (y de paso en la temporada 2023) con éxito a costa de la mongola Nominzul Dambadarjaa, pero luego cedió por ippon ante la turca Kayra Sayit, bronceada en par de citas planetarias y a la postre plata en este evento.
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Arrastrada al repechaje, la nacida en Pinar del Río no se presentó por indisposición y quedó séptima.
Mejor le fue a Iván Silva (90 kg), el cual empezó con triunfo sobre el local Li Kochman y a seguidas dispuso del francés Axel Clerget y el serbio Nemanja Majdov. Sin embargo, el subcampeón universal de 2018 perdió un dilatado duelo semifinalista con el húngaro Krisztian Toth, e igual suerte corrió en la discusión del tercer puesto versus el mongol Altanbagana Gantulga.
El restante cubano que salió al tatami hoy, el ahora rumano Asley González (100 kg), se estrenó con victoria ante el chipriota Giorgios Kroussaniotaykis repitió la dosis contra el colombiano Francisco Balanta, mas posteriormente resultó inferior al azerí Zelym Kotsoiev -tercero del orbe el año pasado-, quien lo relegó al séptimo puesto.
De 33 abriles, el oriundo de Villa Vlara -quien hace alrededor de una década conquistó una plata olímpica y dos bronces mundialistas- quedó sin opciones de podio en su siguiente pelea, vencido por el canadiense Kyle Reyes, subtitular en Tashkent 2022.
Así, la faena más sobresaliente de los competidores cubanos en Israel fue la plata lograda ayer por Maylín del Toro (63 kg), en fecha donde Magdiel Estrada (73 kg) se ubicó quinto al igual que Silva.
Por naciones, Cuba (0-1-0) se posicionó décimo cuarta en una tabla liderada por Francia (3-1-1), Canadá (2-1-2) e Israel (2-1-1).
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