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La Unión Eléctrica (UNE) anunció apagones para el horario pico de este sábado por un déficit en su capacidad de generación cercano a los 400 megawatts (MW) y advirtió que los cortes de suministro eléctrico tendrán “una mayor incidencia en la zona centro oriental” de Cuba.
“Se estima para la hora pico una disponibilidad de 2,475 MW y una demanda máxima de 2,800 MW, para un déficit de 325 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 395 MW en este horario, con una mayor incidencia en la zona centro oriental por altas transferencia hacia esa zona”, indicó.
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Mientras el pasado fin de semana la empresa estatal que monopoliza el servicio eléctrico de Cuba no pronosticó apagones, en los últimos días la situación en el sistema electroenergético nacional (SEN) se ha ido deteriorando significativamente.
Los casi 400 MW de déficit anunciado para este sábado podrían ser superados si se tiene en cuenta que la víspera la UNE anunciaba una afectación al servicio de 277 MW en la hora pico, que en la nota informativa de este sábado se reconocía llegó a ser de 546 MW a las 18:50 horas.
Ni siquiera la sincronización este viernes de la central termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras de Matanzas, desconectada desde el pasado miércoles por la tarde del SEN debido a una avería, consigue estabilizar la situación y librar a los cubanos de otra jornada más de apagones.
Las averías en las unidades 6 y 7 de la CTE Mariel, la unidad 1 de la CTE Santa Cruz, las unidades 4. 5 y 6 de la CTE Nuevitas, la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 3 de la CTE Renté, contribuyen a ello; al igual que los mantenimientos en la unidad 1 de la CTE Felton y las unidades 4 y 6 de la CTE Renté.
Después de un año con una situación extremadamente crítica en el sistema electroenergético nacional (SEN), las autoridades cubanas prometieron que en 2023 mejoraría el panorama y disminuirían los frecuentes y prolongados apagones que provocaron malestar y protestas en el país.
A finales de agosto, Miguel Díaz-Canel hizo pública la estrategia de su gobierno para estabilizar y mejorar la situación del SEN. Sus principales objetivos eran “minimizar los apagones antes de que finalice el año”, “desarrollar inversiones y mantenimientos en el 2023 para lograr estabilidad” y “cambiar la matriz energética del país”.
A comienzos de año, con una situación más relajada gracias a la sincronización de las centrales flotantes turcas y algunos días sin que se reportasen apagones, el gobierno anunció que los cortes de electricidad volverían a partir de febrero debido a la necesidad de realizar obras de mantenimiento en las centrales termoeléctricas.
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