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La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) repatrió este martes a 16 balseros cubanos interceptados en operaciones marítimas frente a los Cayos de Florida.
La tripulación del escampavías Issac Mayo devolvió a Cuba a los migrantes luego de impedir su desembarco en las costas de Florida, según una publicación del Séptimo Distrito de la USCG en Twitter.
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Desde el 1 de octubre de 2022, cuando inició el actual año fiscal 2023 (FY2023), los guardacostas estadounidenses han interceptado a 5,576 cubanos que intentaban cruzar el Estrecho de Florida. La cifra ya superó en cuatro meses el total de detenidos en el periodo fiscal 2016 (5,396) y se acerca a los 6,182 detenidos en alta mar en FY2022, en un éxodo imparable desde la isla.
Las autoridades de EE.UU. insisten en que el clima es impredecible en el Estrecho de Florida y supone un riesgo para la vida lanzarse a la travesía, pero los cubanos continúan optando por esta vía ilegal para arribar a ese país.
Hace apenas una semana el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, volvió a advertir a los inmigrantes que si no se acogen a las vías legales no podrán permanecer en Estados Unidos.
En medio de un flujo incontenible de balseros procedentes de Cuba, el funcionario intentó desalentar la migración marítima, que causa innumerables pérdidas de vidas, y alertó que si escogen la vía ilegal no serán elegibles para el programa de visas humanitarias implementado por la administración Biden.
Desafiando la política migratoria, los cubanos siguen arribando a las costas estadounidenses. Cientos de desembarcos han obligado a las patrullas fronterizas a reforzar la seguridad en los puntos más vulnerables para evitar la llegada de inmigrantes ilegales.
Muchos grupos de balseros no consiguen siquiera acercarse a su destino. Algunos son retenidos en otros países luego de ser interceptados en el mar o perecen en medio del periplo.
Según trascendió recientemente, al menos 12 balseros cubanos se encuentran detenidos en República Dominicana desde diciembre de 2022, cuando fueron rescatados por dos barcos mercantes filipinos en el mar Caribe.
La docena de personas viajó en dos grupos: uno salió de Isla de la Juventud y pasó 15 días a la deriva en el mar; otro partió de Ciego de Ávila. Ahora todos se encuentran recluidos en el Centro de Detención de Migración Haina, en las afueras de Santo Domingo, sin que ninguna autoridad cubana les haya brindado ayuda.
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