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La presa política Angélica Garrido aseguró desde la cárcel que “el dolor de todos es también nuestro dolor” en un mensaje de apoyo y aliento a los encarcelados cubanos por razones políticas.
“Prohibido desanimarse, que Dios está luchando esta batalla por nosotros. El dolor de todos es también nuestro dolor. Nosotras no sufrimos solamente por lo que nos está pasando, sino también por el dolor de otros. Por eso es que estamos aquí, y nos sentimos muy orgullosas, no solo de lo que hicimos, sino de lo que están haciendo ustedes. Gracias por su coraje", expresó Garrido en su mensaje de aliento a los presos políticos y a sus familiares, difundido esta semana por Radio Televisión Martí.
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También dijo desde la prisión Mujeres de Occidente, en el Guatao, La Habana, donde cumple una condena de tres años por manifestarse en las protestas del 11 de julio de 2021, en Quivicán, Mayabeque, que se siente orgullosa de la lucha que le ha tocado, tanto a ella como a su hermana María Cristina Garrido, sancionada a siete años de privación de libertad por las mismas razones que Angélica.
"Le doy las gracias a nuestro señor Jesucristo, porque nos ha fortalecido espiritualmente en esta lucha tan triste y tan dura que nos ha tocado, pero orgullosas estamos de ella", comentó, además, la presa política en la grabación enviada al citado medio.
Angélica agradeció a todos los medios que han visibilidad su caso y el de su hermana, además al Partido Republicano de Cuba, a su familia y a todos los que han apoyado su causa.
"Quiero agradecer a mi esposo también, porque él no se cansa de esta lucha. Él sigue batallando por nosotras, por el amor que nos tiene", añadió.
En este mensaje pidió a todos no desanimarse porque “Dios está luchando esta batalla por nosotros”.
Este mensaje se difunde luego que este último lunes las hermanas Garrido recibieran visita familiar. Luis Rodríguez Pérez, esposo de Angélica, confirmó al citado medio que ambas pudieron ver a sus hijos y que les dijeron que han presentado problemas de salud.
"Angélica tuvo una inflamación en el pulmón, pero ya ha mejorado. María Cristina es la que está teniendo unas taquicardias muy grandes. Primero le dijeron que era del estrés y ahora, aunque no ha ido al hospital, le dijeron que es por la tiroides", apuntó Rodríguez Pérez.
María Cristina fue condenada en marzo pasado a siete años de cárcel, mientras que Angélica fue sentenciada a tres en el mismo juicio.
Durante estos meses las hermanas Garrido han sido confinadas a celdas de castigo, recibido golpizas, interrogatorios y amenazas, especialmente María Cristina, quien es vista por las autoridades como líder de la manifestación en Quivicán, según reiteradas denuncias de su familia.
Tanto María Cristina (41 años) como su hermana Angélica (39 años) son madres de tres y dos niños, respectivamente, que ahora se encuentran al cuidado de familiares.
Ambas forman parte del grupo de 74 mujeres presas en Cuba, de un total de 747 prisioneros por motivos políticos y de conciencia tras las multitudinarias protestas del verano del pasado año, de acuerdo al subregistro del grupo Justicia 11J.
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