La Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) Fernando Echenique, de Granma, recurrió a la cría de peces en áreas arroceras debido a la falta de fertilizantes y la disminución de la siembra del cereal.
Con la cría de alevines en estanques y áreas arroceras en reposo, la empresa -la mayor productora de arroz en Cuba- recurrió a esta alternativa a causa del déficit de insumos y la crisis de producción, para generar utilidades y producir alimentos en las parcelas inactivas, según el diario oficialista Granma.
"Nuestra empresa, desde el año 2019, ha estado afectada por el déficit de insumos importados y el combustible, situación que nos obligó a apostar por un proceso de diversificación que nos permitiera lograr un equilibrio productivo y financiero, en correspondencia con las medidas que el país ha ido aprobando para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista", alegó Edisnel González Valdés, director de la EAIG.
Según el directivo, el impacto ha sido "favorable" porque los beneficios se aprovechan en la fertilidad orgánica del suelo, donde posteriormente se produce la siembra de la gramínea; además, la venta de pescado es algo "inédito" y fue agradecido por la población, aseguró.
Después de los períodos de la cría de peces, cuando corresponde la siembra de arroz, se han obtenido rendimientos de más de cinco toneladas del grano por hectárea, con un ahorro del 50% de los fertilizantes químicos que tradicionalmente se emplean en ese cultivo, afirmó.
Los peces, además, no demandan el empleo de piensos ni de fertilizantes químicos, no conlleva muchos gastos y genera utilidades "muy buenas", dijo González.
"De ocho hectáreas que teníamos inicialmente ya hemos crecido a unas 40 hectáreas dedicadas a la producción de alevines, con alrededor de 1,300,000 larvas de ciprínidos (tenca blanca, carpa, amura blanca y labeo, y otros), cuya reproducción y posterior cosecha ya dejó buenos dividendos en 2022", señalaron trabajadores de la empresa.
Según la dirección de la empresa estatal, la actividad acuícola ha permitido levantarles el ánimo a los obreros, pues en los períodos de muy poca o nula actividad en la producción de arroz pueden mantenerse trabajando e incrementar sus salarios.
En medio de la escasez de alimentos, la EAIG granmense pretende sumar este año a la venta de pescado fresco -a través de la empresa pesquera de Granma (Pescagran)-, nuevas ofertas como croquetas, picadillos y otros derivados.
Para este año, el gobierno cubano pronosticó una baja producción de arroz en el país, lo que obligará a mantener importaciones de este importante cereal y podría incrementarse más su valor.
En 2023 se estima que solo se obtenga el 40% de lo previsto. "Debíamos sembrar 140,000 hectáreas y solo lograremos plantar 68,000", dijo el director de la División Tecnológica de Arroz en el Ministerio de la Agricultura.
La crisis, que alcanza también a uno de los sectores claves en la alimentación de los cubanos, obliga a los productores de arroz a utilizar menos sustancias químicas y emplear un número mayor de bioproductos.
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