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Los famosos puentes de Guanajay, en la provincia de Artemisa, se encuentran en peligro de derrumbe pero las autoridades locales aseguran que no hay presupuesto para repararlos.
Yanjadi Pi Hernández, jefe del departamento de Transporte en la Administración Municipal, reconoció en declaraciones al diario El Artemiseño el pésimo estado de estas edificaciones que caracterizan la ciudad. Por encima del río Capellanía y el arroyo Jíbaro en esa urbe hay 26 puentes, muchos ya comenzaron a caerse.
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"Son dos las causas que impiden la solución inmediata. Comenzamos el expediente para presentar el proyecto a la provincia, pero los precios de los productos que cambian casi a diario, y la falta de capacidad constructiva, detuvieron el desarrollo del proceso", alegó el funcionario.
"Si se estiman tres millones de pesos en una obra, y la evaluación y aprobación demora, suben los costos por encima de lo planificado, y se invalida por insuficiente liquidez. Aun así, no queremos que pase 2023 sin acciones: devolveremos barandas y pintura a muchos puentes", aseguró.
Según Pi Hernández, con el aporte del 1% de las empresas al desarrollo local, podría iniciarse una recuperación en 2024.
"Acá no tenemos los medios, a pesar de estar conscientes del peligro", enfatizó.
Agregó que no hay brigadas estatales o mipymes que asuman la obra, por lo que la reconstrucción de los puentes queda en manos del ineficiente Ministerio de la Construcción de Cuba, el cual "no ha respondido ninguno de los correos electrónicos donde se plantea la necesidad de contratar servicios o al menos conciliarlos".
La solución para evitar accidentes es demoler los puentes, advirtió Pi Hernández. En ese caso, está el de la Avenida 69, que podría ser demolido a fin de evitar que vecinos y estudiantes de una escuela cercana transiten por él.
Una anciana casi cae del mismo en 2020, cuando luego de atravesarlo una parte de la edificación colapsó, explicó el rotativo.
La mayoría de los puentes de Cuba se encuentran deteriorados por falta de mantenimiento y el gobierno no destina presupuesto para rescatarlos.
El pasado año el presupuesto estatal en Matanzas no contempló ningún monto destinado a la reparación de los puentes de esa ciudad, conocida como la Atenas de Cuba.
Los puentes no solo son símbolos que identifican a esta urbe del occidente cubano, sino también importantes vías de tránsito que permiten el funcionamiento interno de la capital matancera.
En octubre el gobierno de Matanzas anunció el cierre del puente sobre el río Canímar, ubicado en el kilómetro 119 de la Carretera Central de Cuba, por daños irreversibles en la estructura, con peligro para la vida de quienes transiten por el viaducto, inaugurado en 1931.
En agosto de 2020, un informe de expertos sugirió a la Dirección Provincial de Vialidad que estableciera un límite de velocidad para disminuir las vibraciones y oscilaciones en el puente, según un artículo del periódico Girón.
El pasado 18 de enero trascendió asimismo la denuncia de varios conductores cubanos que alertaron sobre el mal estado de los puentes entre Baracoa, en Guantánamo, y Moa, en Holguín, los cuales constituyen un peligro para la vida de choferes y pasajeros.
En ambos casos, las cabillas y vigas están expuestas por el grave deterioro de la vía, que fragmenta la carretera por la gran dimensión del hueco.
Muchos internautas coincidieron en que se trata de un peligro para los conductores y pasajeros, pues esos baches pueden provocar accidentes que atenten contra la vida de las personas.
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