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Dos jóvenes hermanas cubanas estudiantes de Medicina que realizaron un viaje de 4,200 millas cruzando fronteras junto a una niña de un año -hija de una de ellas- se sienten afortunadas de haber cruzado a EE.UU. poco tiempo antes de las restricciones aplicadas en los primeros días de enero.
“Sabes que vas a un país nuevo al que nunca has ido y a tratar con personas que tú no conoces, para llegar a otro lugar que tampoco no conoces”, dijo una de las hermanas en emotivo reportaje sobre su caso de la agencia Associated Press.
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“Tienes tu destino, pero no sabes lo que te espera en el camino”, añadió la joven, quien precisó que mientras estudiaban para ser médicos ella y su hermana pasaban su tiempo libre en las afueras de La Habana en busca de recursos suficientes para comprar productos básicos como la fórmula infantil con la que alimentar a la hija de una de ella.
Merlyn (19 años) y Melanie (de 24), reunieron 20 mil dólares después de vender la casa que les dejó su padre, el refrigerador, el televisor y otros artículos para salir de Cuba rumbo a Estados Unidos. También recibieron ayuda de familiares y amigos que ya vivían en Florida.
Las jóvenes pidieron una licencia en la escuela de Medicina y solo avisaron a cinco personas que se iban del país. Finalmente, el pasado 13 de diciembre guardaron toda su vida en dos mochilas pequeñas y se lanzaron a una peligrosa aventura.
A partir de ahí se sometieron -como todos los cubanos que durante meses siguieron ese itinerario- a los mandatos de un coyote. Salieron del aeropuerto de Nicaragua acompañadas de un contrabandista que tenía una foto de ellas en su teléfono y recibieron instrucciones por WhatsApp.
El primer pago fue de 3,600 dólares en efectivo. A partir de ese momento su “guía” les enviaba mensajes con indicaciones a medida que pasaban de un contrabandista a otro.
Luego vinieron días interminables -a veces a pie y otras en autobús- por Nicaragua, Honduras y Guatemala.
En el estado de Chiapas, en México, las jóvenes pasaron el susto de su vida cuando el vehículo en el que viajaban tuvo un accidente de tránsito. Aunque una de las hermanas resultó herida leve, siguieron adelante.
El 31 de diciembre de 2022, tras más de dos semanas de travesía, las hermanas atravesaron el río Bravo desde Juárez hasta El Paso.
Fueron recibidas de inmediato por agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. (USBP), estuvieron detenidas en Texas y fueron liberadas rápidamente con 60 días de libertad condicional.
En unas horas ya pudieron abrazar a su familia en Florida y llamar a su madre en Cuba a la que le dijeron: "¡Estamos bien! ¡Somos libres!".
Pocos días después fue anunciada la nueva restricción de la Administración Biden para frenar la inmigración ilegal por la frontera. Merlyn y Melanie alcanzaron su sueño justo a tiempo.
Al menos 224, 607 cubanos ingresaron a Estados Unidos por sus fronteras terrestres en el año fiscal 2022 (FY2022).
En el año fiscal 2023 la llegada de inmigrantes cubanos por la frontera sur alcanzó un pico histórico para un mes en diciembre, tras el ingreso de 42,637 ciudadanos de la isla, según estadísticas oficiales.
La situación cambió radicalmente tras el anuncio a comienzos de enero de un nuevo programa de parole humanitario destinado a frenar el ingreso ilegal por la frontera sur de EE.UU. y a estimular la migración por vías legales.
El arribo de migrantes cubanos a la frontera de Estados Unidos y México disminuyó drásticamente en enero. En las tres últimas semanas las detenciones de indocumentados cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que intentaron cruzar ilegalmente la frontera disminuyeron en un 97% en comparación con diciembre.
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