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Un cubano deportado a la isla junto a casi centenar de personas se mostró desolado por el final que tuvo su periplo migratorio y recomienda a otros migrantes como él que no crucen a territorio estadounidense.
“Que no lo intenten, que si pueden que se queden en Nicaragua, que no se entreguen a ningún coyote”, dijo Moisés Izquierdo desde Alamar en declaraciones a Univision.
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“Nos montaron en una guagua, de ahí nos montaron en un avión y de ahí nos trajeron para Cuba y san se acabó", lamentó el cubano de 44 años, quien precisó que los llevaron al aeropuerto, algo que de inmediato los asustó.
Al preguntar qué hacían en el aeropuerto, las autoridades los engañaron pues les respondieron que iban para Tabasco, pero en realidad iba para Cuba.
Moisés cuenta que en su caso su travesía comenzó el 6 de enero cuando voló a República Dominicana, es decir, un día después del anuncio del nuevo programa de parole humanitario de la Administración Biden.
Una vez en Santo Domingo viajó a Nicaragua para iniciar la ruta migratoria hasta la frontera norte de México. Cruzó a territorio estadounidense el pasado sábado 21 de enero, pero apenas dos o tres horas después fue devuelto desde Eagle Pass, en Texas, a Piedras Negras, México, en cumplimiento del llamado Título 42.
El migrante lamenta que en tan solo 72 horas pasó de ingresar a EE.UU. a ser expulsado a México y de ahí deportado en un vuelo a Cuba este martes, el primero de su tipo este 2023, con 95 personas a bordo.
Izquierdo dice que su familia gastó muchos miles de dólares por gusto y por eso desaconseja que otros migrantes como él crucen a territorio estadounidense bajo la actual circunstancia.
“Queremos que él entre legal a este país y que no vuelva a pasar por todo lo que pasó, y por todo lo que pasamos y pasan todas las personas emigrantes”, dijo desde Estados Unidos Yusnellkis Jaure, hermana de Moisés.
Sin embargo, la entrada ilegal del cubano por frontera después del 9 de enero lo invalidaría de poder ser aceptado, de acuerdo con los requisitos del nuevo programa.
“Es una persona que dejó de calificar para el nuevo programa por la expulsión que, aunque no es una deportación formal, sí está registrado que fue expulsado”, dijo en declaraciones al citado medio el abogado Ángel Leal.
La misma fuente acotó que, si Moisés consiguiera el permiso de viaje y al llegar a los Estados Unidos le negaran el parole humanitario en el aeropuerto, todavía tendría la opción de solicitar una entrevista de miedo creíble.
La operación de deportación del pasado martes 24 de enero fue la primera de su tipo en lo que va de año. Fueron deportados 44 hombres, 35 mujeres y 15 menores de edad, según datos oficiales publicados por la agencia Prensa Latina.
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