El preso político cubano José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), recibió esta semana en la cárcel una conmovedora carta de su sobrina pequeña llamada Angelina.
"Yo creo en ti tío, en que salgas de esa prisión. Solamente tienes que continuar teniendo fortaleza y valentía para salir de ahí. Te quiero mucho y acuérdate de que sigo en tu corazón", dijo la niña residente en Estados Unidos.
Ana Belkis Ferrer, hermana del preso político, compartió en Facebook una foto de la bonita carta donde Angelina promete a su tío que un día caminarán por las calles de Miami y podrán reírse mientras él le enseña un truco de magia.
"Angelina desea que su tío al ser liberado nos venga a visitar. Si José Daniel quisiera salir de Cuba ya hubiese sido liberado, pero según sus propias palabras prefiere pasar el resto de su vida en prisión o incluso morir", dijo Ana Belkis.
Se refiere a declaraciones recientes hechas por el líder de UNPACU quien aseguró que él no se rendirá pactando con la Seguridad del Estado una salida del país para ser liberado.
"José Daniel Ferrer no se rinde, no abandona a sus hermanos en desgracia. Prefiero mil años en prisión, incluso la muerte, antes que pactar con la dictadura”, dijo el opositor en un mensaje por el fin de año 2022.
La semana pasada la esposa e hijos de Ferrer fueron a verlo a la visita en la Prisión de Mar Verde, donde se encuentra injustamente encarcelado desde el 11 de julio de 2021, cuando intentó, junto a su hijo mayor, sumarse a las históricas protestas en Santiago de Cuba.
Tras los sucesos del 11J José Daniel fue sancionado por el Estado a cuatro años y 14 días de privación de libertad. Este era el tiempo que restaba de una condena previa, del 26 de febrero de 2020 que le había sido conmutada por limitación de libertad.
En agosto de 2021 el Juez de Control, Atención e Influencia del Tribunal Municipal de Santiago de Cuba, la Sala Tercera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular revocó la sanción y desde el 11J se mantiene en prisión. Ha hecho varias huelgas de hambre en la cárcel para exigir que sus derechos sean respetados.
En este período en prisión Ferrer ha sufrido varias enfermedades, ha sido golpeado por los agentes de prisiones, incluso frente a sus familiares, lo han mantenido aislado y sin derecho a visitas, pero su voluntad de lucha asegura que se mantiene inquebrantable.
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