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El Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba prometió modificar reglamento de prisiones con reconocimiento a derechos de personas transexuales, luego de visitar centro de prisiones en provincia de Mayabeque
El centro de Salud que dirige Mariela Castro, hija del expresidente Raúl Castro, aseguró este fin de semana en Twitter que asesoran a autoridades de sistema penitenciario “en modificación reglamento interno de personas reclusas acorde a leyes aprobadas en el país”, tras encuentro con 30 personas trans en estado de reclusión y oficiales del centro penitenciario Cuba-Panamá, una prisión en la que han trascendido reiteradas denuncias de abusos y violaciones de derechos a personas transexuales.
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En la red el organismo aseguró que “en próximo reglamento se tendrán en cuenta derechos fundamentales de personas trans en estado de reclusión”.
Entre esos derechos mencionaron el acceso a atención de salud y a imagen personal, además de afirmar que ya se les permite visitan conyugales, tras aprobación del matrimonio igualitario en el actual Código de las Familia en la isla.
Asimismo, afirmaron en la citada red social que “acompañar a personas trans dentro del sistema penitenciario es línea estratégica de Transcuba”
Además, prometieron que “se realizarán otros encuentros con autoridades penitenciarias para fortalecer alianzas de trabajo para una mejor estancia de las personas trans en estos centros”.
En este centro penitenciario está recluida la joven transexual Brenda Díaz, quien cumple una condena de 14 años por manifestarse el 11J en Güira de Melena, y sus familiares en noviembre último denunciaron que fue empujada en la cárcel Cuba-Panamá por unas escaleras y sufrió fracturas de costillas.
"Tengo mucha rabia pues a mi hija Brenda un guardia de la prisión la lanzó por las escaleras y tiene un golpe en las costillas y eso nadie lo paga solo porque ella le reclamó que no le faltara el respeto", expuso en Twitter en esa ocasión Ana Mary García, madre de Brenda.
Brenda Díaz, de 28 años, cumple su larga e injusta condena en la cárcel para hombres Cuba-Panamá, donde la obligaron a pelarse y vestir como varón y no recibe atención médica de calidad.
"Quiero que el mundo sepa que a pesar de la situación en la que me encuentro, Brenda no dejará de luchar por una Cuba libre y soberana, donde expresar lo que uno siente no sea un delito; no me rendiré ni me doblegaré ante nada, prefiero morir antes de seguir viviendo la pesadilla cubana", relató en una carta al activista Marcel Valdés.
La manifestante del 11J fue una de las pocas personas que acusaron por las protestas del 11J en Güira de Melena que no recibió un cambio de medida tras la apelación de la defensa.
El tribunal le ratificó la condena de 14 años de cárcel contra la cubana y en la cárcel Cuba-Panamá, un preuniversitario convertido en prisión, sufre el acoso de las autoridades penitenciarias.
El actor Daniel Triana denunció hace meses la transfobia de estado que sufre la cubana, no solo por su posición política, sino por su condición sexual.
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