El gobernador de Florida, Ron DeSantis, criticó la nueva política migratoria del presidente Joe Biden para tratar de frenar la entrada de migrantes irregulares por las fronteras de Estados Unidos con un programa que calificó de “desastroso”.
DeSantis defendió sus acciones en ese estado para apoyar a la Guardia Costera ante la avalancha de balseros de Cuba y Haití, además de afirmar que han sido “muy agresivos” en todos los ámbitos para mitigar el daño “de las desastrosas políticas fronterizas de Biden”, en conferencia de prensa de este jueves, difundida por Twitter.
El gobernador aseguró que eso es lo que están haciendo los refuerzos que envió a las fronteras marítimas de su estado, las cuales se enfrentaron a finales y principio de año a una avalancha de migrantes irregulares debido, dijo, al mensaje de Biden de que “‘las reglas no importan. Solo preséntate y estás bien’. Y no se puede dirigir así un país como este y ha causado muchos problemas”.
También subrayó que “la Guardia Costera realmente solicitó la asistencia del estado, tenían todos estos barcos viniendo” y que el estado está “llenando los vacíos” que deberían ser llenados por el gobierno federal.
Asimismo, afirmó que su estado continuará brindando asistencia a la Guardia Costera según sea necesario.
DeSantis comentó, además, que el estado ha desplegado activos aéreos para identificar embarcaciones que se acerquen a las costas y cayería de Florida para luego notificar a la Guardia Costera.
El gobernador de Florida activó el 6 de enero último a la Guardia Nacional para hacer frente al creciente flujo de balseros cubanos y de inmigrantes haitianos hacia el sur del estado, tras el "fracaso", dijo, de la política migratoria del presidente Joe Biden.
A través de la Orden Ejecutiva (OE) 23- 03 (Manejo de Emergencias – Migración Ilegal), DeSantis ordenó a las agencias policiales y otras agencias estatales apoyar a los gobiernos locales que se encuentran lidiando con "la alarmante afluencia de migrantes que desembarcan en los Cayos de Florida".
Asimismo, pidió que proporcionen apoyo adicional a los esfuerzos para prevenir más desembarcos, y criticó las políticas migratorias de Joe Biden y la falta de apoyo federal a los estados fronterizos que tienen que recibir a los indocumentados, refiere un comunicado emitido la tarde de este viernes.
Un total de 220,908 inmigrantes cubanos arribaron por la frontera sur durante el año fiscal 2022, que concluyó el pasado 1 de octubre, y desde entonces, la cifra escaló a más de 100,000 en los primeros tres meses del período fiscal 2023 (FY2023).
Si se suman las entradas de nacionales de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití en el presente año fiscal, el registro de arribos oficiales (octubre-noviembre de 2022) se monta en 160,815 inmigrantes irregulares.
Pero el éxodo cubano no solo proviene de la frontera de México, en los primeros días de enero una avalancha de más de 500 cubanos por vía marítima inundó zonas de los Cayos de Florida, obligando incluso al cierre del Parque Nacional de Dry Tortugas.
En lo que se ha cumplido del FY2023, un total de 4,153 balseros cubanos han sido interceptados por la Guardia Costera de Estados Unidos y puestos en proceso de repatriación.
Ante esta crisis de migrantes, el presidente Biden puso en marcha a principios de este mes un programa para frenar entrada de inmigrantes de Cuba y otros países por la frontera sur de su país.
También el mandatario aseguró que comenzarían a rechazar de inmediato a los cubanos, haitianos y nicaragüenses que crucen ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos desde el anuncio de este programa el 5 de enero último, en una estrategia para controlar la crisis migratoria y regular la entrada al país mediante un plan de visados humanitarios a solicitantes de asilo.
El anuncio lo hizo el presidente Joe Biden desde la Casa Blanca, quien explicó que Estados Unidos ha establecido un acuerdo con el gobierno de México para enviar de vuelta a los inmigrantes que ingresen ilegalmente por puntos fronterizos.
"No se presenten sin más en la frontera... Quédense donde están y soliciten legalmente [refugio] desde allí", advirtió Biden durante una conferencia de prensa, flanqueado por la vicepresidenta Kamala Harris.
La medida de Biden concede 30,000 visados mensuales (parole) a solicitantes de Cuba, Nicaragua y Haití, ampliando una iniciativa implementada desde el pasado octubre para frenar la entrada de venezolanos por puntos fronterizos con México.
Bajo este programa, que entró en vigor de inmediato y ya aprobó los primeros casos, Estados Unidos ofrece la posibilidad de obtener permiso de trabajo, siempre que cumplan los requisitos de entrada legal al país, cuenten con la elegibilidad de un patrocinador y pasen la verificación de antecedentes en el chequeo de seguridad nacional.
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