El músico cubano y director de Klímax, Giraldo Piloto, recordó a su madre, la cantante Josefina Barreto, a dos años de su muerte y aseguró que "merecía más apoyo".
"Unos la conocieron como Mamina, otros como 'La Niña', algunos como la viuda de Piloto, o la hermana de Barreto, pero... ¿saben algo? Logró establecer su propia identidad, con amigos, compañeros de trabajo, alumnos, vecinos y muchas otras personas que la acompañaron en su vida", enfatizó el músico.
Piloto recordó que tras la muerte de su padre cuando él y sus hermanos eran niños pequeños, su mamá los crió con mucho esfuerzo y "un salario de 198 pesos" más las regalías que recibían por los derechos de autor de la obra de su papá.
"Ahora que me siento con la responsabilidad de continuar las memorias que escribió nuestra Mamina de mi padre, pregunto una y mil veces: ¿Alguien se dio cuenta que mi padre había muerto en funciones de trabajo y que mi mamá merecía más apoyo?", cuestionó el artista.
Giraldo Piloto dedicó un extenso post a la obra de su madre y a su trabajo en la Escuela Nacional de Instructores de Arte, su dedicación a los alumnos y las actividades que organizaba.
"Cuando había que hacer 'Planes de Estudios' de piano y acordeón para toda Cuba, allí estaba ella. Cuando debía convertirse en jurado de Festivales de Aficionados, se le veía con ese espíritu que compartía con su hermana Rosita Pérez u otras que la memoria no me permite olvidar como Cuky Nicola o María Caridad Fernández Yera, la Cuky, que defendió ante todos de absurdas posiciones criticables y despreciables de los tiempos que le tocó vivir".
Gracias a su madre, él y sus hermanos, que tenían entre cinco y tres años cuando murió su padre, nunca olvidaron su música porque ella se encargó de recordárselas incluso "cuando el tocadiscos de la casa se rompió en los años 70s".
"Con una voz privilegiada, la vida le jugó una mala pasada y tuvo que ser operada dos veces de tiroides, pero esas solo fueron dos de las siete operaciones que tuvo que soportar, con ese mal llamado cáncer, que tantos países ricos hubieran podido erradicar, si en vez de utilizar el dinero en armas lo dedicaran a la raza humana. A pesar de eso, tuve la inmensa dicha de invitarla a cantar en dos de los discos de Klímax, en programas de TV, en festivales, y me siento orgulloso de su musicalidad, de su entereza, del amor que nos regaló".
Alejandro Delgado Cabrera, hijo único de la popular actriz cubana Gina Cabrera, volvió a recordar a un año exacto de su muerte el maltrato institucional y cómo el gobierno la dejó "pasando necesidades, sin recursos, con el miedo por las presiones reales a las que fue sometida como tantos compatriotas y que su mente no aguantó".
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