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El prestigioso pianista cubano Chucho Valdés compartió una increíble y emotiva anécdota con la marca de pianos Steinway & Sons de cuando decidió honrar uno de los deseos de su padre Bebo Valdés.
El fallecido músico, antes de morir en 2013, le dijo a su hijo que siempre había querido que él tuviese un piano Steinway modelo D.
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"Cuando cumplió un año de fallecido le dije a mi esposa 'en lo único que no complací a mi padre fue en tener el piano", contó Chucho.
Decidieron entonces que nunca es demasiado tarde y salieron en busca del piano. Llegaron a una tienda y había 10 pianos de uso de esa marca y modelo iguales, cubiertos con telas.
Chucho descubrió las teclas para probarlos y decidió que había uno que era el que quería llevarse a casa porque había sentido algo especial al tocarlo. El dueño de la tienda le dijo que ya lo tenía comprometido, pero que podía llevarse cualquiera de los otros nueve, que todos eran iguales.
"Yo sé que hay nueve iguales, pero yo quiero este", le dijo.
Finalmente, el dueño accedió a vendérselo y, al quitarle la tela al piano y abrirle la tapa para revisarlo, se llevaron la alucinante sorpresa de que dentro tenía nada más y nada menos que la firma de Bebo Valdés.
"Yo me puse a temblar y dije 'por eso yo lo quería, lo quiero mañana mismo en mi casa', y ese es el Steinway que yo tengo en mi casa, firmado por mi papá, y es mi piano y de los hijos míos y de toda la familia", resaltó Chucho.
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