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Sancti Spíritus presenta actualmente un déficit diario de 5,000 litros de los 20,000 que se necesitan para cubrir la entrega a niños y dietas médicas.
El gobierno de esa provincia asegura que repondrá la leche que ha dejado de entregarse a la población en el municipio cabecera, Trinidad y una parte de Cabaiguán, informa un reporte del periódico oficialista local Escambray.
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En los últimos días, las fallas en la distribución de la leche en estas localidades han provocado malestar en la población, entre ellos algunas personas con dietas médicas, a quienes se les ha suspendido la entrega del producto.
No obstante, aunque en las últimas jornadas no han podido completar las cantidades requeridas, la leche que se dejó de entregar a determinado grupo de consumidores se repondrá en su totalidad, aseguró a ese medio Alberto Cañizares Rodríguez, director general de la Empresa Provincial de Productos Lácteos Río Zaza.
Las autoridades iniciarán a partir de este lunes un recorrido por todos los municipios, hasta llegar a cada uno de los productores, para buscar un incremento en la entrega del alimento a la industria, agrega la información.
Aun así, Cañizares Rodríguez saca pecho y asegura que, contrario a lo que sucede en el resto del país, Sancti Spíritus es la única provincia que durante todo el año no había tenido hasta el momento afectaciones en la entrega del lácteo para las dietas médicas.
El funcionario afirmó que existen, por una parte, campesinos que ya cumplieron su plan de entrega de leche y que por derecho propio pueden hacer uso del excedente. A esos también los visitarán para negociar el extra. Por la otra, aún existen muchos campesinos y entidades que no cumplen con los planes previstos.
Asimismo, explicó que la provincia no cuenta, como en otras ocasiones, con la leche en polvo para cubrir la canasta familiar y el consumo social en los municipios de Trinidad y Sancti Spíritus. Esta vez, solo tienen producto para cubrir la cuota de los niños en el primer año de vida, pues las importaciones de leche en polvo también han disminuido.
En octubre, ya trascendió que el proceso de distribución y venta de leche en Sancti Spíritus era motivo de molestias y quejas desde hacía meses por parte de la población, debido a su inestabilidad y ausencia de alternativas.
Los espirituanos más vulnerables, quienes dependen de la leche para garantizar el desayuno de niños, embarazadas, ancianos o enfermos, pasan muchas veces todo el día en espera del carro del Lácteo, el cual entra en horas de la noche o primeras horas de la madrugada del siguiente día.
El pasado abril, también muchos pobladores de Sancti Spíritus criticaron la inestabilidad en la venta normada de leche y yogurt para niños, los cuales se distribuyen fuera de horario y muchas veces llega en mal estado.
Espirituanos dijeron, en ese entonces, que la venta era inestable no solo por la escasez de productos, sino por los cambios repentinos en los horarios de venta, lo que afectaba a quienes viven en poblados lejanos a las bodegas.
En medio de la escasez de alimentos que padece la sociedad cubana, hace unas semanas medios oficiales difundieron que el gobierno cubano aspira a producir más de 30 millones de litros de leche en seis años con la ayuda de un Proyecto de Desarrollo Ganadero (Prodegan) internacional. Una noticia que suena a exageración en medio de la crisis actual de infraestructura y recursos.
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