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Una abuela de origen cubano fue arrestada en un condominio de Kendall, en Miami-Dade, acusada de abusar sexualmente de su nieto, un niño de apenas 11 años.
La mujer, identificada como R. M. A. de 56 años, compareció este miércoles en la corte criminal del condado, donde permaneció impasible y no pronunció palabra alguna mientras escuchó las alegaciones en su contra.
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Durante la comparecencia -según reseña America Tevé- la fiscalía señaló que la Unidad de Crímenes Sexuales de la policía de Miami-Dade investigó el caso durante 18 meses, hasta que finalmente obtuvieron “la evidencia necesaria” para efectuar el arresto.
La fiscalía señaló también que el cargo que enfrenta la mujer es un delito capital porque la víctima es un menor de edad, de apenas 11 años, que posiblemente sufrió lesiones en sus órganos como consecuencia del abuso.
Durante la audiencia en corte, pese a que los documentos judiciales detallan el presunto abuso sexual sufrido por el niño, la jueza Mindy S. Glazer optó por no leer en voz alta la descripción del crimen.
La agresión sexual ocurrió en julio del año pasado pero en los documentos del arresto no se informó en qué lugar.
La defensa alegó que su cliente, al no poseer historial delictivo, debería permanecer en libertad a la espera de un juicio en su contra. Sin embargo, la jueza determinó que, teniendo en cuenta el grave delito, R. M. A. no tiene derecho a fianza.
Vecinos residentes en el condominio de Kendall donde reside la cubana -que permanece detenida en la cárcel del condado- quedaron horrorizados por la naturaleza del crimen.
“Bendito Dios, ¡qué cosa tan horrible! ¿Cómo se le ocurre por Dios? ¡Yo soy abuela!”, exclamó escandalizada una señora en declaraciones al citado medio.
No obstante, no es la primera vez este año que comparece una persona de origen cubano en la corte criminal de Miami-Dade acusada de abusar sexualmente contra sus nietos.
En marzo de este año el cubano Miguel Ángel Navarro, de 60 años, fue arrestado por la policía de Hialeah y acusado de abusar sexualmente de sus nietas desde que las menores tenían siete años.
En ese caso, según el reporte policial, las dos nietas de Navarro confesaron a las autoridades que su abuelo durante varios años las obligaba a desnudarse y las tocaba mientras su mamá no estaba en la vivienda, ello a cambio de comprarles comida o regalos.
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