Una abuela cubana y su nieto estuvieron a punto de morir en un derrumbe parcial del techo en el interior de su vivienda en La Habana Vieja y el Estado no ofrece soluciones para la reparación del edificio.
"El niño no quiere dormir en el cuarto porque dice que se va a caer", contó María Margarita Nueva Rodríguez al medio de prensa independiente Cubanet. La abuela cubana, de 65 años, vive en condiciones de peligro de derrumbe con su nieto de 8 años.
Desde que ocurrió el derrumbe parcial del techo del cuarto en su casa, ambos duermen en la sala, por miedo a que otra zona de la vivienda colapse, pues el techo del segundo cuarto se filtra y corren el riesgo de que se desplome.
"Desde el 17 de noviembre de 2021 yo hice un escrito, que lo llevé para los distintos factores, diciendo que iba a haber un derrumbe y que por favor vinieran a ver, que mandaran un inspector o un técnico, pero nadie se ha personado y ya desgraciadamente ocurrió el derrumbe", dijo María.
"Aquí se están cayendo los pedazos de la escalera; los cables están colgando. Un día se cae otro trozo de concreto, se forma un fuego y a volar papalote el edificio", lamentó.
El derrumbe parcialmente ocurrió el 27 de noviembre. Esta familia reside en la primera planta del edificio 753, en calle Egido, entre Paula y San Isidro.
Ninguna autoridad del municipio ni de la provincia se ha presentado en el lugar del derrumbe. No les dan ningún opción para la mejora de su vivienda, ni para la reparación del edificio. El gobierno los abandona a su suerte.
"Si hubiera estado aquí dentro de mi casa en ese momento [el pedazo de concreto que se cayó] me hubiese matado a mí y a mi nieto", expresó la abuela cubana.
María notificó a las autoridades de Vivienda desde hace más de un año, sobre el peligro de derrumbe que hay en su vivienda y en su edificio. Entregó cartas en Edificios Múltiples de la Dirección Municipal de Vivienda, en las oficinas del Centro Histórico, en el Poder Popular Municipal y al Provincial, pero no recibe atención.
La ciudadana ha sido "peloteada" de una institución estatal a otra, sin que nadie resuelva su problema y dejándola expuesta al peligro a ella y a su nieto.
"En Planificación Física me plantearon que no podían mandar un inspector porque ellos nada más que atienden a las viviendas que tienen propiedad, que como la mía es usufructo gratuito eso lo tiene que ver Vivienda, porque los usufructos son propiedad del Estado. Así que fui de nuevo a Vivienda y solicité el dictamen técnico, pero hasta el momento no ha venido nadie", dijo.
La semana pasada tres familias cubanas quedaron afectadas por el derrumbe parcial de un edificio en La Habana Vieja, ubicado en las calles Prado y Refugio.
En el inmueble vivían ocho núcleos familiares, de los cuales tres fueron perjudicados por el colapso de la parte delantera del edificio. No se reportaron pérdidas de vidas humanas.
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