Un número no precisado de cubanos fueron detenidos como parte de un grupo de 420 migrantes por agentes de la Patrulla Fronteriza (USBP) en la ciudad de Río Grande en el condado de Starr, Texas, durante los primeros cuatro días de diciembre.
Los migrantes aprehendidos por los oficiales de la USBP procedían, además de Cuba, de varios países de América Central y del Sur, informó este lunes en Twitter la jefa de la USBP del sector Río Grande Gloria I. Chavez.
El grupo lo conformaban 103 familiares, 56 niños no acompañados y 261 adultos solteros, de acuerdo con el informe oficial.
Una situación similar trascendió a finales de noviembre cuando migrantes cubanos fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza en el mismo condado de Starr, dentro de un colectivo de 209 indocumentados.
Un total de 29,872 cubanos fueron detenidos en las fronteras norte y sur estadounidense durante el primer mes del actual año fiscal, aunque solo en la frontera sur fueron puestos bajo custodia 28,848 migrantes de la isla, un 10% más que lo reportado en septiembre último.
En una Reunión Plenaria del Comité Directivo Ejecutivo del Proceso de Gestión Fronteriza del Siglo XXI (21CB) celebrada la pasada semana, México y Estados Unidos acordaron modernizar y reforzar la seguridad en la frontera común.
En momentos en que circulan versiones sobre un reforzamiento de la política de la administración de Joe Biden respecto a la admisión de casos de asilo en la frontera y las deportaciones expeditas, lo cual podría afectar a cientos de inmigrantes cubanos, los gobiernos mexicano y estadounidense se comprometieron a estrechar la coordinación para facilitar "el flujo legal de bienes y personas, la modernización de la infraestructura fronteriza, la promoción de la seguridad pública y la lucha contra la delincuencia transnacional".
Decenas de inmigrantes cubanos que permanecen en un centro de detención de Texas temen ahora ser devueltos a Cuba tras la reanudación de los vuelos de deportación desde Estados Unidos con detenidos en la frontera mexicana.
Sin considerar las pruebas presentadas ni los argumentos de "miedo creíble", incluso sin llegar a realizar estas entrevistas, el juez estaría presuntamente tomando decisiones de deportación sin las garantías que establece la ley y protegen los derechos de los migrantes cubanos.
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