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El opositor cubano Bárbaro de Céspedes, conocido como El Patriota de Camagüey, dijo que desde que entró a prisión hace un año y dos meses, "desgraciadamente he sido abandonado".
"El Patriota no ha muerto, el Patriota simplemente está preso", dijo en una directa durante un pase, y lamentó que "el preso, al igual que el muerto, se olvida".
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El opositor está en prisión desde principios de octubre del año pasado, condenado a dos años de privación de libertad por el supuesto delito de atentado.
En sus declaraciones, aseveró que su compromiso es con la libertad de Cuba y que no defraudará a quienes creen en él.
"Estoy convencido de lo que yo hago y lo que seguiré haciendo, que es por mi patria, por mi país y por mi pueblo y me basta pensar que voy a tener el reconocimiento de mi patria para seguir haciéndolo y voy a seguir siendo el mismo combatiente anticomunista y voy a seguir luchando por el bienestar, el beneficio, la prosperidad de mi pueblo y que prevalezcan en este país los derechos humanos y que cada ciudadano pueda tener un vida mejor", dijo.
El Patriota aseguró que "no voy a claudicar jamás" y se solidarizó con el resto de los presos que se encuentran cumpliendo injustas sanciones en las cárceles cubanas por pedir libertad para Cuba.
Bárbaro de Céspedes finalizó su directa con unas emotivas palabras dedicadas a Cuba: "Jamás te traicionaré, y lucharé por ti hasta mi último aliento, y como diría Bonifacio Byrne, aun después de muerto alzaría mis brazos y te defendería", dijo con lágrimas en los ojos.
El Patriota fue sentenciado a dos años por la directa que hizo en Facebook alentando al pueblo a salir a las calles a manifestarse, poco después de que comenzaran las protestas en Camagüey durante el estallido social del 11 de julio de 2021.
Esa condena se sumó a otra de un año y seis meses de prisión, impuesta en diciembre del año pasado por el Tribunal Municipal de Camagüey, por su participación en las protestas del 11 de julio.
El pasado febrero, el activista se declaró en huelga de hambre y sed en prisión y dijo que estaba "dispuesto a morir por su libertad", razón por la cual fue trasladado a una celda de castigo en la prisión Cerámica Roja en Camagüey.
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