Un paciente cubano de VIH, residente en Camagüey, encontró un extraño resto animal en el picadillo de dieta, según trascendió en redes sociales.
“Acá en la carnicería ubicada en la calle Ignacio Agramonte, entre Avellaneda y San Fernando en Camagüey, nos vendieron el picadillo normado. Y resulta que encontramos esta cosa rara en él. Soy paciente de VIH, y nos tienen humillados con las dietas", publicó en Facebook este jueves el profesor y periodista cubano José Luis Tan Estrada, a partir de las fotos y mensajes que le envió un ciudadano.
En las fotos compartidas por el profesor, se aprecia lo que presuntamente pertenece a la boca de la vaca, de acuerdo con la explicación que añadió hace pocos días un usuario después de que una ciudadana denunciara una situación parecida.
Aunque se trata de un trozo más pequeño, no cabe dudas de que lo que halló el paciente de VIH es parte de "los bembos de la boca de la res por dentro", como aseguró alguien cuando se difundió en redes sociales la queja de Gisel Mora, quien cuestionó si el gobierno cubano valora a su población pues lejos de solucionar la crisis de alimentos, ofrecen alimentos que pueden generar enfermedades.
En la denuncia de Estrada, un internauta, tras haber averiguado con un amigo carnicero, coincidió en que "parece ser parte del labio de una res", aunque otros afirmaron que parecían dientes de algún roedor.
La mala calidad del picadillo que expenden por la libreta de abastecimiento ha sido noticia varias veces. A inicios de noviembre otra cubana mostró que había recibido el producto en Mayabeque, con un olor muy desagradable y visibles signos de estar podrido.
"Asquerosamente podrido, es un insulto y una falta de respeto, ni qué decir del precio, hasta cuándo tendrá que soportar tanto maltrato el pueblo de Cuba", denunció.
A inicios de año, un cubano compartió en las redes sociales un insólito hallazgo al abrir un paquete de picadillo en esta ocasión de venta en divisa. Encontró una rana verde entre la carne, muerta, pero muy bien conservada. "¡Esto se dice y no se cree!" dijo.
En la actual crisis en Cuba las personas no tienen acceso a una alimentación digna, tampoco quienes necesitan de una dieta especial por padecer alguna enfermedad crónica. Sin embargo, a pesar de la pésima calidad de los productos vendidos en la bodega, muchas veces es la única opción que consiguen para poner en su mesa.
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