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Autoridades sanitarias de Cuba reconocieron este jueves que la escasez de condones en el país dificulta el control del VIH/sida.
Este 1 de diciembre, a propósito del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el jefe del Programa Nacional de Control y Prevención del VIH en Cuba, Manuel Romero Placeres, dijo que el principal problema para controlar el contagio es la baja disponibilidad de condones, medio fundamental de protección contra las enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
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En declaraciones al diario oficialista Granma, señaló que con apoyo de las agencias de las Naciones Unidas en Cuba y otras entidades, se han logrado ingresar al país unos 18 millones de condones, pero esa cifra resulta insuficiente para la demanda.
La mayoría de los condones y lubricantes que han entrado a la isla fueron puestos en manos de poblaciones con alto riesgo de contraer el VIH, apuntó.
Desde hace varios años los cubanos se han quejado de la escasez de condones, un hecho que ha ocasionado el aumento de embarazos en adolescentes y jóvenes, así como el incremento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
En Santiago de Cuba no se venden condones desde 2021, afirmó en julio pasado la epidemióloga Sadiuska Vélez.
Le especialista explicó que los padecimientos más frecuentes en el territorio son la sífilis, el síndrome de secreción vaginal, el síndrome de secreción uretral y el condiloma, los cuales están afectando mayoritariamente a la población joven.
En medio de la escasez de condones las provincias promueven el tratamiento PrEP para prevenir el VIH y otras ETS.
El doctor Ramiro Espinosa González, jefe del Programa para la atención a enfermedades de transmisión sexual (ITS), VIH/SIDA y hepatitis en Cienfuegos, explicó en agosto que la Profilaxis preexposición (PrEP) tiene una duración de un año y "no se trata de una alternativa ante la falta de condón, pero sí puede ayudar en la profilaxis pre y post exposición".
"La PrEP no es más que una intervención médica que proporciona alto nivel de protección frente al VIH, ofrece tratamiento con retrovirales a personas adultas seronegativas con alto riesgo de adquirir ITS; y se brinda en hospitales, policlínicos y otros, definidos por la Comisión Técnica Nacional", puntualizó Espinosa.
El programa cubano de atención al VIH prevé alcanzar en 2030 los indicadores 90-90-90, que significa que el 90 % de las personas que viven con VIH conozcan su estado serológico; 90 % de los diagnosticados reciban terapia antirretrovírica, y 90 % de las personas con esa terapia presenten carga viral no detectable.
Actualmente se estima que en Cuba el 86 % de las personas contagiadas saben que viven con VIH. Además, el 95,3 % de ellas reciben tratamiento antirretroviral, y el 88,6 % presentan carga viral no detectable.
Cada año se detectan alrededor de 1,500 nuevos casos y se mantiene una prevalencia general de 0,4 % por cada 100,000 habitantes. Desde 2015 se eliminó la transmisión materno-infantil del VIH.
Sin embargo, ante la creciente desigualdad en el país, no reconocida por el régimen de La Habana, organismos internacionales han expresado su preocupación ante un previsible aumento de los casos de VIH.
Recientemente la falta de condones también disparó la demanda de test de embarazos entre las mujeres. En algunas provincias como Ciego de Ávila también se han incrementado los abortos.
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