Oficiales de Seguridad y DTI deberán pagar gasolina de sus salarios

El Ministerio del Interior redujo las cuotas a cinco litros de combustible por moto Suzuki.

Oficial del equipo represivo contra la periodista cubana camila acosta © Camila Acosta
Oficial del equipo represivo contra la periodista cubana camila acosta Foto © Camila Acosta

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Este artículo es de hace 2 años

El Ministerio del Interior (MININT) redujo la cuota de gasolina de las motos usadas por oficiales de la Seguridad del Estado y el DTI a cinco litros, que deberán pagar de sus salarios, retirándole una tarjeta magnética que usaban para surtir de combustible a las Suzuki, dijo a CiberCuba uno de los afectados, que rehusó ser identificado y no aportó copia de la resolución del alto mando.

"A los oficiales operativos, de la CI y DTI, que tenemos asignadas motos para nuestros trabajos, nos quitaron la tarjeta magnética que teníamos asignada para el combustible y, ahora se nos asignan, directamente en las gasolineras estatales, solo cinco litros", aseguró un oficial del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI).


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Y la nueva medida no solo incluye una merma, sino que "tenemos que pagarla de nuestro salario, y los almuerzos -aunque sean puro sancocho- ya los descuentan de nuestro salario", detalló, sin precisar costos, sueldos ni el tiempo en que deben de moverse operativamente con esos cinco litros de gasolina.

Una moto ligera suele cubrir unos 200 kilómetros con cinco litros de gasolina, aunque también influyen, en su consumo de combustible, factores ambientales como el calor y el estado de las vías y neumáticos, según datos de Suzuki.

"Hemos pasado de Ladas y Geelys con cajas quinta a la marcha atrás, con cinco velocidades", ironizó el oficial, que no tiene intención de renunciar a su cargo porque es "mi trabajo, me formé para ello y yo sé que ustedes solo se fijan en la represión, pero hacemos cosas por la gente, que casi nunca se dicen", apuntó.

La Seguridad del Estado se encarga de reprimir a opositores; contrarrestar acciones de servicios de Inteligencia extranjeros y vigilar a los cubanos, incluidos quienes ostentan cargos en la estructura de poder; mientras que el DTI se encarga de los delitos comunes, incluidos los económicos.

En los últimos tres años, Cuba vive una oleada de protestas antigubernamentales y un deterioro notable de la Seguridad ciudadana, con el incremento de robos, atracos y otros delitos comunes.

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Carlos Cabrera Pérez

Periodista de CiberCuba. Ha trabajado en Granma Internacional, Prensa Latina, Corresponsalías agencias IPS y EFE en La Habana. Director Tierras del Duero y Sierra Madrileña en España.


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