El legendario cantautor Pablo Milanés, una voz que marcó con sus canciones una época para Cuba y el mundo, falleció este lunes a los 79 años en un hospital de Madrid, donde se mantuvo internado de gravedad por las últimas dos semanas.
La noticia de su fallecimiento trascendió al final de la noche del lunes (ya madrugada en España) a través de familiares y amigos cercanos, y horas después fue confirmada por un comunicado de su oficina de representación artística.
"Con gran dolor y tristeza, lamentamos informar que el maestro Pablo Milanés ha fallecido esta madrugada del 22 de noviembre en Madrid", indicó la comunicación. "Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria".
La nota agradeció profundamente "todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles".
El anuncio de su fallecimiento fue también difundido en Facebook por su hija Liam Milanés.
Con la muerte de Pablo, Cuba y la música iberoamericana pierden a una de sus figuras más emblemáticas. Un artista que interpretó el sentir de una generación, puso nuevas sonoridades a la vida de sus contemporáneos desde una enriquecedora apropiación de la tradición, y se instaló para siempre como un cantautor imprescindible en la historia musical de nuestro tiempo.
La noticia de su muerte estalló en las redes sociales, con profundas muestras de dolor desde Cuba y las más diversas latitudes donde la música de Pablo Milanés dejó una huella y un sentimiento inolvidables entre millones de admiradores.
Su entrañable amigo, el cineasta cubano Juan Pin Vilar, director del documental Pablo Milanés (2019), fue el primero en expresar sus condolencias desde La Habana.
"Adiós hermano. Contigo desaparece el pedazo más grande de la Cuba que vale", escribió Juan Pin.
Alejandro Gutiérrez, esposo de Haydée Milanés, actualizó la foto de su perfil en la red social por una del artista. Decenas de personas le han expresado sus condolencias en este momento de profundo dolor para la familia.
Fundador de la Nueva Trova Cubana y uno de los compositores e intérpretes más prestigiosos de la música internacional, Milanés había tenido que cancelar varias presentaciones de su gira "Días de Luz" debido a su estado de salud.
Las infecciones que venían afectándole desde agosto eran un efecto secundario de una enfermedad oncohematológica que padecía desde hacía varios años, y que lo llevó a establecerse en Madrid a finales de 2017 para recibir un tratamiento inexistente en Cuba. En 2014 su esposa Nancy Pérez Rey le había donado un riñón para aliviar los problemas crónicos de insuficiencia renal que limitaban su quehacer cotidiano.
La última hospitalización del artista se debió a un problema en la vesícula biliar y una infección urinaria. El domingo se habría agravado la salud del músico, y su perfil oficial en Facebook recordó su presentación de junio del pasado año en Murcia, donde interpretó "Los días de gloria", uno de sus temas memorables.
Durante su última presentación en Cuba el autor de "Yolanda" dijo a sus seguidores: "Siempre he dicho que Cuba es mi mejor público, pero ustedes ya se pasaron".
El cantautor aprovechó su concierto en la isla para rendir homenaje a su hija Suylén Milanés Benet, quien murió en enero pasado; y para reencontrarse con su público natural, que hizo enormes filas para adquirir boletos y obligó a las autoridades cubanas, que habían acaparado la mayoría de las entradas, a cambiar la sede del concierto para la Ciudad Deportiva, de mayor aforo.
Entre los temas que interpretó y con los que se ha despedido de los cubanos, estuvieron los clásicos "Comienzo y final de una verde mañana", "Si ella me faltara alguna vez", "De que callada manera", "El tiempo, el implacable, el que pasó" y "Cuando tú no estás", una melodía dedicada a su esposa.
Del feeling a la Nueva Trova
Pablo Milanés Arias nació el 24 de febrero de 1943 en la ciudad de Bayamo, actual provincia de Granma. Allí comenzó a cantar como aficionado en la radio. A los seis años ganó un concurso de canción en la radio CMXK de esa ciudad al interpretar el corrido mexicano "Juan Charrasqueado".
En la década de los 50 su familia se trasladó a La Habana, donde entró en contacto con artistas populares y grupos tradicionales, hasta que empezó su formación académica en el Conservatorio Municipal de la capital cubana.
Además de influencias cubanas como el feeling o la trova tradicional, también recibió una poderosa influencia norteamericana y brasileña.
A comienzos de los 60 inicia su carrera profesional en varios grupos vocales como el trío Los Armónicos y el conjunto Sensación, aunque realmente donde tuvo un papel protagónico fue con el Cuarteto del Rey y Los Bucaneros.
En 1963 compone “Tú, mi desengaño” su primera canción, y “Mis 22 años”, en 1965, un tema de tránsito entre el feeling y la nueva etapa de renovación armónica que va a consolidar años después en piezas consideradas hoy clásicos de su repertorio, que no eludirán el compromiso social.
Pero también en esa etapa juvenil, Milanés vive una experiencia traumática, cuando vio interrumpidos su incipiente carrera musical y fue enviado a las llamadas UMAP (Unidades Militares de Apoyo a la Producción), campos de trabajo forzado establecidos por el régimen cubano en 1965 con fines de reeducación y adoctrinamiento político.
“Para un muchacho de 23 años aquello fue brutal”, recordó el cantautor en un testimonio reciente. Milanés consideraba que el gobierno cubano le debía una disculpa por ese episodio humillante.
Tras los días de las UMAP, Milanés buscó reincorporarse a la vida artística. Fue invitado al Primer Encuentro Internacional de la Canción de Protesta, celebrado en Varadero en 1967, y al año siguiente ofreció su primer concierto con Silvio Rodríguez en la Casa de las Américas, en lo que sería el atisbo inicial del movimiento musical conocido como Nueva Trova, de fuerte acento político y proyección hacia América Latina.
El movimiento de la Nueva Trova se oficializa en 1972, con Silvio, Noel Nicola y Milanés como figuras fundacionales. Son los años de sus canciones "Pobre del cantor", "La vida no vale nada" y "Yo pisaré las calles nuevamente", dedicada a las víctimas del golpe militar en Chile, en 1973, y los intercambios con personalidades de la élite musical latinoamericana con las que compartía preocupaciones sociales como Violeta Parra, Milton Nascimento, Mercedes Sosa y Daniel Viglietti, entre otros.
Los días de "Yolanda"
Durante la década del 70 también compuso la mítica “Yolanda”, un himno de amor que cruzó fronteras y era reclamado en todos sus conciertos; la canción está inspirada en su segunda esposa, Yolanda Benett, madre de sus tres primeras hijas.
En 1975 grabó su primer disco, Versos Sencillos, una idea de Haydée Santamaría para musicalizar los poemas de José Martí; y formó parte del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, una cantera de jóvenes creadores que brindaron además su aporte a numerosas obras cinematográficas cubanas.
Los años siguientes serán de madurez y consagración para Pablo como cantautor dentro y fuera de Cuba. No solo diversificó su estilo, exploró en zonas de la música tradicional y el son cubano, y estableció una amplia colaboración con músicos nacionales y foráneos que le darían mayor proyección a su producción discográfica y presentaciones internacionales.
En 1985 grabó un hito en su discografía y carrera musical: Querido Pablo, donde sus canciones aparecen interpretadas por luminarias como Ana Belén, Joan Manuel Serrat, Luis Eduardo Aute, Mercedes Sosa y su coterráneo, colaborador y amigo Silvio Rodríguez. Pablo y Silvio se distanciarían radicalmente años después, mayormente por sus diferencias políticas.
Su vasta y prolífica producción incluye más de 400 canciones, más de 40 discos y composiciones para la banda sonora de películas de ficción, documentales y series de televisión.
El Festival Internacional de Cine de Venecia lo premió en 1988 con el Golden Osella por la banda sonora del filme Un señor muy viejo con unas alas enormes, compartido con su compatriota José María Vitier y el italiano Gianni Nocenzi.
En 2015 la Academia Latina de Grabaciones y Ediciones Musicales de Estados Unidos (LARAS), le concedió el Premio Grammy Latino a la Excelencia Musical, otorgado a "intérpretes que durante su carrera han hecho contribuciones de sobresaliente valor artístico a la música latina".
Años antes, en 2006, se alzó con sendos Latin Grammy en las categorías Mejor Álbum Tropical Tradicional por su disco Líneas Paralelas y Mejor Álbum Cantautor por Como un campo de maíz.
Desencantos políticos
Las lealtades y compromisos políticos de Pablo experimentaron una evolución no ajena al desencanto que han manifestado prominentes figuras de la intelectualidad y el mundo artístico respecto al régimen cubano.
De ser considerado un cantor celebrativo del llamado "proceso revolucionario", Pablo comenzó a manifestar su inconformidad con las decisiones gubernamentales y las trabas burocráticas que impedían cualquier iniciativa grupal o individual dentro del país. En 1990 crea en La Habana la Fundación Pablo Milanés, una entidad sin fines de lucro con el propósito de promover la creación artística y la producción editorial sin el control del Ministerio de Cultura.
Sería solo el comienzo de una etapa de distanciamiento que desembocó en denuncias y fuertes críticas a la conducta del gobierno cubano y su renuencia para propiciar cambios democráticos en el país.
En abril de 2003 se negó a firmar una carta de importantes artistas e intelectuales cubanos que dieron su respaldo a la represión desatada por el régimen de Fidel Castro contra el movimiento de oposición pacífica interno, a la vez que se fusiló a tres jóvenes que intentaron robarse una lancha para escapar de la isla.
En agosto de 2011, ofreció un inédito concierto en Miami como parte de una gira por Estados Unidos. La presentación no estuvo exenta de controversia en el exilio cubano, pero Pablo logró cantar en un coliseo de Miami y "pasar una noche entre amigos” sin entonar temas que pudieran abrir heridas del pasado. Para entonces declaraba que "ya no era fidelista".
Más recientemente se declaró en defensa de los manifestantes del 11 de julio de 2021 en Cuba y el pasado septiembre figuró entre los artistas e intelectuales cubanos que suscribieron un manifiesto pidiendo cambios en el país “dentro de un espíritu de soberanía, inclusión y respeto al ser humano”.
Familia
A Pablo lo sobreviven su esposa, la historiadora española Nancy Pérez Rey, y sus hijos Lynn, Liam, Haydée, Antonio, Rosa y Pablo, además de varios nietos.
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