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Los gobiernos de Cuba y Colombia celebran este martes en La Habana la IV ronda de conversaciones para tratar asuntos migratorios
En esta reunión, según una nota del diario oficialista Granma, se retoma el mecanismo de diálogo en materia migratoria y consular; y se examina la realización de acciones conjuntas a fin de garantizar un flujo migratorio seguro, regular y ordenado, y desestimular los actos ilícitos asociados a la migración irregular.
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La delegación colombiana está encabezada por Fulvia Elvira Benavides Cotes, directora de Asuntos Migratorios, Consulares y de Atención al Ciudadano del Ministerio de Relaciones Exteriores; mientras que la parte cubana está presidida por el vicecanciller Elio Rodríguez Perdomo, concluye la información.
Colombia no forma parte de la llamada ruta centroamericana, por donde atraviesa el flujo principal de migrantes cubanos, y cuyo origen más usual se sitúa en Nicaragua, luego de la derogación del visado para los naturales de la Isla desde finales de 2021 Aún así, los efectos del profundo éxodo cubano también llegan hasta ese país sudamericano.
En junio pasado, se destapó una red transnacional de tráfico de personas que ofrecía a cubanos y otros migrantes latinoamericanos expedición de documentos colombianos con la garantía de que podrían salir del país en total legalidad hacia el destino que quisieran.
En la red estaban implicados funcionarios de Migración Colombia y de la Registraduría Nacional de ese país
Los precios de los “paquetes” oscilaban entre los 660 y los 17,000 dólares e incluían -según el caso- la expedición de documentos, alojamiento durante la tramitación de los papeles y pasajes de avión.
La red criminal transnacional operaba a través de los puestos de control migratorio de los principales aeropuertos de Colombia: entre ellos “El Dorado” (Bogotá), el “Rafael Nuñez” (en Cartagena), el “Ernesto Cortissoz” (en Barranquilla) y el “José María Cordova” (en Medellín).
Esta organización tenía nexos con homólogos en puestos migratorios de México, República Dominicana y Venezuela
Migración Colombia confirmó que en algunas ocasiones los países de destino detectaron problemas en la documentación y no permitieron la entrada a quienes la portaban.
A finales de marzo, Migración Colombia confirmó que fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional El Dorado, Bogotá, un grupo de 35 cubanos -34 adultos y un menor de edad- que tenían un visado colombiano de tránsito falso. Cuatro de los integrantes del grupo fueron entregados inicialmente a las autoridades para ser procesados judicialmente, aunque luego fueron liberados.
En febrero, dos funcionarios de la Cancillería de Colombia fueron detenidos por las autoridades de ese país por facilitar visas a cubanos. Se les consideró parte de una red criminal que tramitaba visados internacionales.
Antes de la apertura de la vía nicaragüense, muchos migrantes cubanos se veía obligados a seguir una ruta más larga, que usualmente comienza en Guyana, y supone atravesar la peligrosa selva del Darién, que comparte territorio panameño y colombiano.
En agosto de 2021 trascendió que la migrante cubana Rosa Delly Espinoza Varza, varada en una ciudad colombiana, pidió ayuda humanitaria para encontrarse en Miami con su hijo de 28 años.
Espinoza que se encontraba en la ciudad colombiana de Capurganá planeaba llegar a la frontera estadounidense a través del corredor centroamericano frecuentemente recorrido por las caravanas de migrantes cubanos.
El hijo de Espinoza, quien había emigrado previamente a Miami, estuvo involucrado en un accidente que lo dejó en una silla de ruedas. Cuando se enteró, la cubana solicitó un visado para ir a ayudar a su hijo, pero le fue negado el permiso de viaje por el consulado estadounidense.
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