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Para William Levy los recuerdos que tiene de Cuba son una constante en su vida. Las carencias que tuvo en su infancia lo hacen ahora aprovechar y disfrutar al máximo todo a su alrededor.
En una reciente entrevista para la revista GQ, el actor cubano volvió la mirada a sus orígenes, a su etapa en la isla y lo mucho que lo marcó.
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“Mi infancia fue muy linda, a pesar de que no teníamos nada. Vivíamos bajo la dirección de un gobierno que nos daba de comer lo que quería. Las raciones eran un pan por persona al día, y un cuarto de pollo por persona al mes”, confesó el artista.
No obstante, el protagonista de Café con aroma de mujer reconoció en la entrevista que siempre agradece a Dios por haber crecido así: “Eso me da la oportunidad de disfrutar todo al máximo. De poder comer y disfrutar la comida al máximo, de vestirme y disfrutar la ropa al máximo. De poder elegir. De tener la libertad de hacer lo que me dé la gana, de expresarme, de ser quien soy”.
En momentos difíciles, el rememorar su etapa en la isla lo mantiene en pie: “Si creo que lo estoy pasando mal, recuerdo lo mal que lo pasé en Cuba. Siempre vuelvo a esas emociones”.
Fue en su país natal donde comenzó a gustarle la actuación: “Desde Cuba ya me llamaba mucho la interpretación. Allí teníamos dos canales nada más, los que el Gobierno nos dejaba ver. Eran el 2 y el 6, y los sábados ponían una película y los domingos doble tanda. No me lo perdía nunca, por nada en la vida”.
William Levy habló del momento en que llegó a Estados Unidos con solo 15 años: “Yo llegué allí y me sorprendieron las luces, verlo todo alumbrado, porque en Cuba la luz… Me sentí un poco perdido, no podía imaginar que existía un mundo así. Es una experiencia que aún no se me ha quitado de la cabeza”.
Aunque la fama lo rodea actualmente, el actor prefiere mantener la sencillez: “El éxito no tiene nada que ver con William como persona, sino como profesional (…) Yo soy más de andar con la gente normal, de jugar al dominó, de sentarme en una esquina con comida de un puesto callejero”.
Pese a las carencias y dificultades que rodearon su niñez, el actor siempre se ha mostrado agradecido por la buena educación que le dio su familia, y el amor y cariño que recibió de ellos.
Más allá de lo personal, William Levy ha hablado de Cuba en otras oportunidades. El pasado año, a raíz de las protestas del 11 de julio, el actor dijo qué sabía de primera mano todo lo que estaba en juego y que las personas en la calle estaban arriesgando todo para garantizar la libertad de sus hijos.
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