Las autoridades de Ciego de Ávila informaron que ese territorio tiene un déficit de 764 maestros a menos de dos semanas para que comience el curso escolar 2022-2023.
De ese total, 575 corresponden a la educación regular y 189 a la educación para adultos para una cobertura docente al 92,22 %, una de las más bajas del país, y muy por debajo de la media nacional de 95,7%, precisó el diario oficialista local Invasor, que reseño una reunión en que los principales dirigentes de esa provincia analizaron el inicio del curso.
Los niveles educativos más afectados por la falta de maestros son Primaria, Secundaria Básica y Enseñanza Técnica y Profesional (ETP).
Aun así, las autoridades aseguran que ningún estudiante quedará sin recibir clases, gracias a la implementación de 821 alternativas como el contrato por horas y el incremento de la relación docente-alumno y la carga docente.
Los directivos de Educación en Ciego de Ávila proyectan otras medidas de urgencia como la incorporación de la totalidad de los egresados de la formación pedagógica, que suman 410.
Además, se entrevistarán con los 172 maestros que están planteando no incorporarse cuando inicie el curso, con los 112 docentes inactivos por certificados médicos y los 36 de licencia sin sueldo, para “evaluar las posibilidades reales de su incorporación a la docencia”.
Los dirigentes avileños intentarán reincorporar a estos maestros al sistema educativo cubano “sobre la base de la flexibilización” y “la atención a las principales demandas de los profesores para detener el éxodo en el sector”.
De esta manera, Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido Comunista en esa provincia, llamó a “implementar estrategias que eleven la captación y a recuperar el programa de atención integral a educadores, para revertir la actual situación con la cobertura docente”.
Unido al déficit de profesores, Ciego de Ávila es una de las provincias cubanas con perores índices de calidad del aprendizaje en la enseñanza primaria, sobre todo en los dos primeros grados, una cifra lejana a la media nacional de 53,7%, que los directivos de Educación en ese territorio no precisan.
También en los resultados de los exámenes de ingreso a la Educación Superior es una de las provincias con peor desempeño.
En una cuerda más positiva, en la reunión se dejó saber que la provincia iniciará el próximo curso escolar con dos instituciones educativas más que las abiertas en el que casi concluye, para completar 405.
Asimismo, varios centros exhiben “una situación constructiva más favorable” y proyectan que para el año siguiente 7 centros educativos de Ciego de Ávila obtendrán la calificación de “Bien” en lo referido a este apartado.
Unos días atrás, un reporte de la prensa oficial revelaba que las escuelas en Ciego de Ávila no tienen logopedas para Primera Infancia, Primaria y Educación Especial debido al éxodo, el porcentaje de jubilación y la ausencia de nuevos graduados.
A pesar de su importancia en el tratamiento de la diversidad de los infantes, únicamente hay en Ciego de Ávila 15 logopedas activos en la Educación Especial, 26 en Primera Infancia y 64 en Primaria, donde se concentran las mayores necesidades, pues en el territorio existe un total de 244 escuelas primarias.
La emigración es el factor que “mayores estragos” causa al atentar contra el tiempo de permanencia en los planteles educativos de los contados logopedas que culminan estudios universitarios, refirió el texto.
También recientemente otro reporte de Invasor informaba que la Escuela Elemental de Arte Ñola Sahíg Saínz de Ciego de Ávila no tiene instrumentos suficientes ni locales para impartir la docencia.
En este centro, los maestros no tienen más aulas para impartir clases a pesar de que ha crecido la matrícula.
Muchos profesores deben ocupar otras áreas para reunir a sus alumnos, como el maestro de trompeta, que realiza sus clases sobre la cisterna.
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