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El gobierno de la capital cubana y la Agencia Italiana para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba (AICEC) se proponen intervenir en el entorno de la céntrica calle habanera de Galiano para convertirlo en “una experiencia diferente”.
El “milagro” se espera conseguir gracias a “la simbiosis de la economía circular, la inversión extranjera directa, acciones comunitarias e industrias creativas”, según la agencia internacional de noticias Inter Press Service (IPS) en Cuba, una corresponsalía de “la principal fuente mundial de información sobre temas globales del desarrollo”.
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“Enfocada en redimensionar los espacios y mejorar la vida del barrio, la intervención en la Avenida Italia, más conocida como Galiano”, es una iniciativa entre los gobiernos del municipio Centro Habana, la AEICEC, la unión de Cámaras de Comercio de la región de Piamonte (Unioncamere) y el gobierno de la ciudad de Turín.
El objetivo fundamental del proyecto es “acompañar a la naciente micro, pequeña y mediana empresa y la inversión extranjera en el desarrollo de un ambiente económico que beneficie al país y su población”.
Centro Habana, un municipio con un patrimonio urbanístico degradado por décadas de comunismo, será testigo ahora de un nuevo experimento de las autoridades del régimen cubano en colaboración con la cooperación extranjera.
El proyecto perseguirá “la remodelación de una zona estratégica de Centro Habana, mediante la creación de un distrito innovador y referente de la economía circular, la cultura digital, la creatividad y la puesta en valor de diferentes cadenas de suministro”, según el director de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior del gobierno de la capital cubana.
Según Luis Carlos Góngora, “el futuro de la zona se proyecta en varias direcciones. Una de ellas consiste en lograr un distrito de comercialización de productos agroecológicos que Cuba produce y exporta a Italia y a otros países, entre ellos, café, azúcar, miel y frutas y vegetales producidos mediante las prácticas de la agroecología”.
En este segmento de la ciudad, que abarca desde la calle San Lázaro hasta la calle Reina, se prevé la presencia de la empresa Lavazza, una de las empresas líderes mundiales en la comercialización de café, con un espacio comercial y un museo. Según las autoridades, esta área espera convertirse en uno de los lugares referentes del proyecto.
Más allá de la concesión de bienes patrimoniales a una empresa extranjera, según IPS, el proyecto pretende crear “un entorno de encuentro resiliente e inclusivo, que evoluciona sus valores heredados, mientras se convierte en laboratorio vivo de experimentación de nuevas formas de hacer, funcionando como plataforma de experiencia en la dimensión urbana de los nuevos desafíos de desarrollo económico y social” que enfrenta el país.
La segunda línea de trabajo está dirigida a crear en un distrito digital diferente, con facilidades de conectividad: “ancho de banda, velocidad y capacidad para que Avenida Italia se convierta en uno de los lugares de La Habana de mayores potencialidades y eso, además, ofrezca una ventaja adicional para todos los negocios que se establezcan allí”.
Otros servicios estarán asociados a esa facilidad tecnológica, como “aplicaciones y plataformas que permitan conocer lo que está pasando e interactuar con el comercio electrónico”. Para ello, se involucran la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), perteneciente al conglomerado empresarial-militar de GAESA y la Unión de Informáticos de Cuba.
La calle Galiano será además el eje de un “desarrollo del turismo y el inmobiliario, asociado a inversiones extranjeras que pueden ser italianas, aunque no exclusivamente, pero también con una visión a lo local” y una “mirada social”, que involucren a “empresarios y ciudadanos italianos residentes en Cuba”.
“Un cambio que estamos tratando de buscar es que parte de los recursos que se generen puedan repercutir en la recuperación del fondo habitacional de la zona, tan deteriorado, y ayudar a rescatar las edificaciones que estén en su entorno”, dijo Góngora.
La transformación física urbana busca que “esa avenida tenga mayor atracción comercial, cultural y turística y una posibilidad de seguridad y de eficiencia mayor en los servicios a la población”, señaló.
Según el funcionario, en su primera etapa, el proyecto incluye intervenciones en ciudadelas y en algunas edificaciones de viviendas.
“Esta arteria es un espacio que, mediante la renaturalización, reconecta con la naturaleza y coevoluciona hacia un escenario biocéntrico, donde medio natural y construido se integran como partes de un sistema capaz de convivir y potenciarse uno al otro”, indica el proyecto que pretende revivir la calle Galiano.
La calle Galiano, oficialmente Avenida de Italia, fue una importante calle comercial de la ciudad de La Habana. Su nombre se debe a Don Martín Galiano, ministro del Interior y Fortificaciones del gobierno del Capitán General Miguel Tacón, quien comenzara las obras de la calle en la tercera década del siglo XIX.
Desde entonces hasta el año 1959, la calle evolucionó hasta convertirse en una de las arterias de la capital con mayor actividad comercial. Tras la avalancha nacionalizadora y expropiadora de la llamada “revolución cubana”, la icónica avenida del capitalismo insular fue degradándose hasta el actual estado de ruina que se extiende más allá del casco histórico capitalino.
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