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Las ambulancias en malas condiciones en Artemisa ascienden a 30, de un total de 46, lo cual confirma la crítica situación con este medio de transporte utilizado para casos de emergencia médica.
“Este año recibimos 16 carros en calidad de donación. Retiramos del servicio igual cifra: nueve experimentaron cambio de uso para funciones administrativas en labores de menos explotación y con un solo chofer; y siete están propuestos de baja, pues no admiten otro destino”, dijo al medio local El artemiseño Félix López, jefe de Transporte Sanitario en la Dirección Provincial de Salud.
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De las 46 ambulancias asignadas a la provincia, 30 están en malas condiciones, a excepción de unas pocas de las marcas Mercedes Benz, UAZ, Gazelle, Jinbei y Hyundai que conforman “un parque automotriz en regular estado técnico”, aclaró el funcionario.
Según contó al diario local, los vehículos donados son “de segunda mano”, han recorrido cientos de miles de kilómetros y cumplieron ya su vida útil. “Algunos llegan con problemas de neumáticos, en el motor”, reveló.
La situación ha sido crítica desde hace varios años. El coeficiente de disponibilidad técnica desde inicios de la pandemia, según trascendió en la nota, oscila entre 17 y 22 ambulancias que pueden ser usadas en la provincia.
A la poca existencia de estos medios de transporte se le añaden, dijo Oscar Muxart, vicedirector general de la DPS, el mal estado de las vías y la carencia de piezas de repuesto.
Hay autos -como los de marca Jinbei- para los que no aparecen piezas, por lo cual deben retirarlos de servicio o destinarlos a funciones administrativas.
En medio de la alarmante situación con el transporte para trasladar a los enfermos, los equipos mejor equipados fueron asignados a San Antonio de los Baños, San Cristóbal y Artemisa. El resto de las localidades cuenta con bases equipadas con "carros básicos", "destinados a turnos médicos de pacientes encamados, embarazadas y a rescates hasta las cabeceras municipales".
Luego del tratamiento de estos últimos casos de urgencias en los carros básicos, continuaría el traslado en una ambulancia de Apoyo Vital Avanzado (AVA), si fuese necesario después de ofrecer los primeros auxilios.
"Decidimos que San Antonio auxilie a Alquízar, Güira de Melena y Bauta; Artemisa, a la zona más central; y San Cristóbal, a los municipios al oeste de la provincia. En determinadas circunstancias, las tres centrales regionales se apoyan entre sí”, expuso Muxart.
Según trascendió en la nota, la burocracia también incide en la poca disponibilidad de las ambulancias por dificultar el proceso de reparación, como se manifestó con el caso de los vehículos Mercedes Benz, cuyas reparaciones deben realizarse mediante la agencia extranjera.
Para prepararlo explicaron los funcionarios, el ministerio paga a la firma el valor por las piezas de importación y decide las prioridades en la compra, pero el contrato entre las partes estipula un período de hasta tres meses luego de depositado el pago para la importación.
Otro de los inconvenientes está en la falta de talleres estatales destinados a las reparaciones de ambulancias, por lo cual han debido recurrir a la iniciativa privada, para lo cual no tienen presupuesto.
Des servicio de ambulancias depende la vida de muchos pacientes que requieren ser atendidos con urgencia dentro del vehículo o trasladados a un hospital donde reciba la atención requerida. Sin embargo, ante la evidente carencia de este medio mucho cubanos verán su vida en riesgo, mientras otros optarán por alternativas factibles ante la falta de ambulancias.
La carestía de este vehículo se constata en varias provincias del país donde ciudadanos han perdido la vida esperando una ambulancia que nunca llegó.
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