La continua violación de derechos a manifestante del 11J, recluido en el Combinado del Este, es denunciada por activistas defensores de presos políticos en la isla.
“Los derechos de Brusnelvis Cabrera Gutiérrez están siendo violados nuevamente en el Combinado del Este. Solo le están permitiendo visitas cada 40 días”, denunció este sábado en Facebook la activista Salomé García Bacallao, integrante del grupo de apoyo Justicia 11J.
También refiere que Cabrera Gutiérrez fue detenido con 20 años por participar en las manifestaciones en La Güinera, e inicialmente sentenciado a 15 años de prisión por el delito político de sedición.
“Cuando en junio redujeron muchas sentencias en los juicios de casación, supuestamente con la intención de dar a los jóvenes menores de 21 años la ‘oportunidad de reincorporarse a la sociedad’ a Brusnelvis solamente le redujeron cinco años. Con una sentencia de 10 años, lo mantuvieron en régimen de mayor severidad”, añadió en la denuncia la activista.
García Bacallao argumenta, además, que “según ese régimen, y por no ser reincidente, le corresponden visitas cada 25 ó 30 días, de tres familiares adultos. Así las están recibiendo otros presos políticos por la protesta en La Güinera”.
“Esto pudiera ser un castigo a su madre Mirdalia Padron que se ha mantenido denunciando y exigiendo su libertad, porque en primer lugar nunca debió estar ahí. Estos abusos contra los jóvenes cubanos y sus madres tienen que parar!”, exige la activista cubana.
Asimismo, aclara que a muchos de estos jóvenes cuando estaban en prisión provisional les permitían visitas cada 15 días, porque aún no tenían una sentencia firme, pero en estos momentos es peor para ellos la separación familiar, tras alargarles los ciclos de visitas, al punto de sobrepasar lo establecido por ellos mismos en su reglamento de prisiones.
A principios de este año, madres cubanas denunciaron al gobierno del país por reducir las visitas familiares a los manifestantes del 11J, lo que además constituye una violación de los derechos constitucionales y humanos de estos presos políticos.
Una de ellas, Migdalia Gutiérrez, madre de Brusnelvis Adrián Cabrera Gutiérrez, trabajador por cuenta propia enjuiciado el 16 de diciembre último, dijo que las medidas de régimen podrían incluso llegar al punto de impedirles a ellas el encuentro con sus hijos.
Condenó también el tratamiento diferenciado que reciben los detenidos del 11J, a quienes solo les permiten la visita de un familiar, mientras que a los presos comunes, les autorizan hasta dos y tres personas. En entrevista con CiberCuba, contó que a su hijo lo pusieron a escoger entre el encuentro con ella y con su esposa.
Las madres, residentes en La Güinera, reclamaron que tampoco permitían al sacerdote Kenny Fernández Delgado visitar a sus hijos para ofrecerle acompañamiento y solidaridad religiosa, necesaria para ellos en estos momentos tan difíciles.
Migdalia explicó también que la injusticia es tan grande que hasta limitan las llamadas telefónicas a la familia. Cuando más les permiten hablar por cinco minutos y eso apenas alcanza para decir las cosas importantes, para saludar a todos y pedir las cosas que necesitan en la prisión. “De hecho a veces si tiene dos días o más sin llamarme”, agregó.
Asimismo señaló que de visita en visita, vive con ese miedo a las nuevas medidas, a las cosas que le puedan hacer a sus familiares en esos recintos. Esperan siempre recibir malas noticias cada vez que suena el teléfono o cuando las dejan ir a la cárcel, pues el régimen es capaz de todo para reprimir a los manifestantes.
Los familiares de estos presos, sufren también amenazas y violencia por parte del régimen, por reclamar libertad y justicia.
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