La aerolínea Cubana de Aviación inauguró este viernes la ruta Habana-Cayo Largo del Sur, importante destino turístico que es parte de la Isla de la Juventud.
La compañía compartió en Facebook fotos de la salida y la llegada del vuelo, el cual llevó a bordo una representación del Ministerio de Turismo, de cadenas hoteleras y de la prensa extranjera y nacional.
"Para la reapertura de las operaciones turísticas, promoviendo Cuba como destino seguro", expresó.
El CU-T1548 que la empresa destinó a estos viajes es un ATR 72-200, un avión comercial propulsado por dos motores turbohélice para trayectos de corta duración, con capacidad máxima de 78 asientos, que adquirió la aerolínea en 2015.
La apertura de esta nueva ruta confirma la intención del régimen de preparar Cayo Largo como un destino exclusivamente turístico.
En julio, concluyeron los trabajos de mejora del Aeropuerto Internacional Vilo Acuña, que incluyeron la pavimentación de la pista y la instalación de una nueva torre de control, y a cuya inauguración asistió el general Ramón Espinosa Martín, primer viceministro de las FAR y miembro del Buró Político.
El objetivo es que Cayo Largo, cuyos fabulosos hoteles son explotados por una empresa mixta entre la cubana Gran Caribe y la canadiense Blue Diamond Resorts, cuente a partir de este mes con 1,100 habitaciones disponibles y ocho vuelos semanales.
Esta semana Cubana de Aviación reanudó sus vuelos domésticos entre La Habana y la Isla de la Juventud, a 135 kilómetros del emporio turístico, con cuatro frecuencias semanales: lunes, miércoles, sábados y domingos.
Pese a que el régimen sigue apostando por el desarrollo del turismo como vía de enfrentar la aguda crisis económica, la semana pasada tuvo que admitir que no recibirá a los 2,5 millones de turistas previstos para este año, y ajustó la cifra de visitantes.
Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, anunció que en el nuevo plan se estima que lleguen más de 1,7 millones de turistas, sin citar las causas que generaron el incumplimiento.
En opinión del economista Elías Amor, esa nueva cifra tampoco se hará realidad.
"En Cuba no hicieron los deberes y ahora están preocupados. Vienen a darse cuenta del problema en la época del año en que se espera hayan más turistas. Esto traerá varias consecuencias, fundamentalmente para los actores económicos, como cadenas hoteleras y trabajadores privados", explicó.
A pesar de la baja afluencia de turistas desde hace dos años y la crisis en sectores sensibles como el de la vivienda, la energía y la alimentación, la dictadura mantiene su fuerte inversión en la hotelería.
En Santa Clara, los hoteles América, Central y Floreale, así como los moteles La Granjita y Los Caneyes, reciben reparaciones o remodelaciones con la mira puesta en la temporada alta del turismo, que se inició el 1ro de noviembre.
Por su parte, en Cienfuegos fueron invertidos más de 40 millones de pesos en el acondicionamiento de varios hoteles, entre ellos el Rancho Luna, donde se implementaron nuevos servicios gastronómicos y de recreación, se trabajó en la pintura, la jardinería y se mejoraron las habitaciones con un cambio de mobiliario y de los equipos de clima.
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