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La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció este domingo "la represión constante" del régimen cubano contra la prensa independiente en la isla.
Un informe aprobado durante la 78 Asamblea General de ese organismo en Madrid subrayó que "la represión constante, el hundimiento progresivo de la economía y el mayor éxodo de la historia marcan la vida de la prensa independiente" en Cuba.
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Explica que en el andamiaje represivo contra la libertad de prensa, intervienen "el sistema legal y de justicia, la represión policial, la propaganda por los medios estatales y el control de las telecomunicaciones".
El texto subraya, además, que "Cuba es otro protagonista crítico de exilios y detenciones que lesionan gravemente la libertad de expresión".
"Un periodista y dos 'influencers' digitales permanecen presos", recuerda el documento.
Agrega que también "cuatro ciudadanos están detenidos por críticas al gobierno en las redes sociales, (...) tres periodistas independientes se exiliaron y a otros 20 se les "ofertó" la opción de salir del país, con la amenaza de no regresar".
El informe evidencia, además, la complicidad de la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA) en la censura a periodistas y el espionaje de internet, así como en el bloqueo de decenas de websites de medios de prensa independientes y de diferentes ONG relacionadas con los derechos humanos.
Recuerda al respecto el bloqueo masivo de las comunicaciones por parte de esa empresa tras las protestas gubernamentales del 11 de julio de 2021 en Cuba.
En su informe, la SIP concluye que en Cuba "siguen siendo inquietantes los intentos por limitar la libertad de expresión a través de leyes nuevas o en proceso de ser debatidas y mediante mecanismos gubernamentales de control" como el nuevo Código Penal.
Este "aumenta los castigos, que incluyen prisión, por el delito de desacato en casos de ofensas o críticas contra miembros del gobierno" y expresa que en este se "persiguen todos los aspectos de la labor periodística, castiga con prisión al autor de cualquier crítica a funcionarios estatales y garantiza impunidad a las autoridades".
Las sanciones para periodistas cubanos ya son bastante severas, indica el informe. Recuerda al respecto que "cumple cinco años de prisión, en grave estado de salud, el reportero Lázaro Yuri Valle Roca, condenado por filmar y publicar el lanzamiento de octavillas con frases patriotas en una calle habanera", bajo los delitos de "propaganda enemiga de carácter continuado y resistencia".
También menciona que los inspectores de ETECSA aplican amenazas y multas con base en el Decreto Ley 370, creado para reprimir la libertad de expresión en las redes sociales.
"En este semestre fueron sancionadas con 3.000 pesos al menos 12 personas. Entre ellas el estudiante universitario Leandro René Hernández, los periodistas Boris González Arenas y Adrián Martínez Cádiz, los activistas Ángel Cuza, Víctor Javier Arias, Sayli González, Pedro López y los opositores Hilda Diéguez, Juan Michel López, Dayanis Salazar y Osvel Bárzagas", refiere.
En el caso de Ismario Rodríguez, este fue multado con 4.000 pesos por "actividad económica ilícita", justificación para castigar a quienes hacen periodismo sin permiso del régimen.
También menciona a Camila Acosta, quien fue multada con 1.000 pesos por "desorden público", acusada de intentar cubrir las protestas del 11 de julio de 2021. A la reportera le confiscaron en esa ocasión su equipo de trabajo y artículos personales.
Asimismo el reportero Alberto Corzo tiene prohibido salir de su municipio, Los Arabos, por estar bajo investigación policial tras producirse una protesta contra los apagones en ese pueblo.
Sobre los "influencers", mencionó el caso del youtuber Yoandi Montiel, conocido como El Gato de Cuba, quien fue condenado a dos años de cárcel por el delito de "desacato", debido a sus publicaciones en Facebook con críticas burlescas a las autoridades y el gobernante Miguel Díaz-Canel.
La víspera otro informe de la SIP concluyó que Cuba se encuentra entre los países de América Latina con menos libertad para ejercer el periodismo.
La isla caribeña ocupa el lugar 20 entre los Estados del continente que ofrecen menos garantías a los periodistas, solo superada por Venezuela y Nicaragua, lugares 21 y 22 respectivamente.
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