La policía de Miami-Dade arrestó esta semana a tres miembros de una banda que se dedicaban a robar convertidores catalíticos de autos en varios condados de Florida.
Un testigo avisó a las autoridades en la mañana del martes y los ladrones escaparon a toda velocidad en un BMW de color rojo. Pensaron que se saldrían con la suya, pero no contaron con que el puente levadizo de la calle 79, en North Bay Village se elevó en ese momento y arruinó su vía de fuga.
Al verse atrapados en el tráfico, los delincuentes intentaron escapar en sentido contrario, se subieron en la acera y le pasaron de cerca a muchos vehículos, causando gran temor entre los conductores que estaban en espera del reinicio de la circulación de vehículos.
Finalmente, los ladrones abandonaron el auto e intentaron escapar a pie, pero fueron detenidos en Miami Beach, donde fueron localizados en el cuarto de desechos de un edificio.
Las autoridades identificaron a los implicados como Demetrius Sanders, de 24 años; Kerven Rodríguez, de 21; y Carlos Segarra, de 19.
“Durante la investigación de encontró que el BMW tenía 30 convertidores catalíticos robados y dos armas de fuego, una de ellas también era robada”, dijo Samuel Bejar, subjefe de la policía de North Bay Village, en declaraciones a la prensa local.
Este jueves compareció en corte uno de ellos, Kerven Rodríguez, que se encontraba en libertad condicional.
Los ladrones están acusados de robo de propiedad; fuga de las autoridades; robo en primer grado en mayor cuantía; robo y posesión de un arma de fuego y resistencia al arresto.
La policía informó que los arrestados están relacionados con una serie de robos en los condados de Palm Beach y de Lee, e investigan si están relacionados también con el robo de un catalítico a Julio Riaño, un residente en Miami, quien asegura haber sido víctima de un robo similar en dos ocasiones en apenas un mes.
En la madrugada del mismo martes, un grupo de ladrones armados llegó en un BMW de color gris a un estacionamiento en el área de la avenida 46 del noroeste y la calle 3 y se robó el convertidor catalítico de la camioneta de trabajo de Riaño.
El ciudadano cuenta que cuando su esposa se levantó para ir a trabajar, escuchó un ruido, abrió la puerta y vio a los ladrones, que la amenazaron con un arma de fuego y la mandaron a entrar a la vivienda.
“Mi esposa empezó a gritar y me desperté yo. Entonces salí y ellos me amenazaron con el arma de fuego a mi también”, dijo Riaño en declaraciones a Univision. Imágenes de una cámara de seguridad permiten comprobar que Julio Riaño se enfrentó con pedradas a los ladrones, que huyeron rápidamente.
Este es el segundo incidente que le ocurre a la familia, ya que el pasado 27 de septiembre también le robaron el convertidor catalítico del mismo vehículo, y tan solo tres días después de haberlo arreglado, ha vuelto a suceder.
“La vez pasada vinieron en un Infiniti dorado y ahora vinieron en un BMW de techo negro”, agregó la víctima del robo, quien asegura que en ambos incidentes eran los mismos sujetos en autos diferentes. El costo de un nuevo convertidor catalítico asciende ahora a más de 7,000 dólares.
Las autoridades advierten que el robo de catalíticos está ocurriendo con frecuencia y que los delincuentes obtienen cada vez más ganancias vendiéndolos en el mercado negro porque tienen metales preciosos, como platino, que son bastante costosas.
“Es preocupante porque lo estamos viendo no solo en la ciudad de Miami, lo estamos viendo en todo Miami Dade, es un robo que ocurre en solo minutos”, indicó Kenia Fallat, vocera del departamento policial de Miami, quien precisó que en una noche pueden ocurrir entre 10 y 15 robos similares.
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