Un niño de ocho años murió en Houston, Texas, después de que su hermano de 10 años le disparara accidentalmente con una escopeta; según informó la oficina del alguacil.
Los menores, entre los que había otro hermano de 13 años, estaban sin la supervisión de sus padres en un apartamento del área de Timber Creek Place en Houston, cuando ocurrió el incidente alrededor de las tres de la tarde del pasado lunes.
Al parecer fue el niño de 10 años quien disparó accidentalmente contra el pequeño, que fue declarado muerto en la escena; no está claro aún si los niños cargaron o no la escopeta.
Según un reporte del canal ABC (13), la familia se acaba de instalar provenientes de Venezuela y los padres estaban en proceso de inscribir a sus hijos en la escuela.
Aunque el alguacil Ed González comentó que estos sucesos son completamente prevenibles y que pueden aplicarse cargos, varios usuarios en Twitter pidieron castigos más severos para los responsables, ya sea por desatención de armas cargadas o por negligencia.
La investigación todavía se encuentra en curso y sólo se han ofrecido resultados preliminares. Todavía no ha trascendido información sobre el propietario del arma; según dijo el alguacil.
“Están completamente devastados por perder a alguien a quien amaban. Era un pequeño travieso”, reflexionó un vecino entrevistado por el canal ABC (7).
Según un artículo de Texas Tribune, el estado de Texas lidera la venta de armas en Estados Unidos, pero tiene una tasa de propiedad de armas en declive. En julio publicó que las verificaciones de antecedentes para otorgar el permiso de portar armas aumentaron un promedio de casi un 10% luego de los tiroteos masivos de El Paso, Santa Fe y Sutherland Springs.
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