Ibis Plasencia, madre de Hillary Gutiérrez y Frank Artola, recurrió este lunes a las redes sociales como última instancia para pedir la liberación de sus hijos y denunciar la golpiza al menor y el encarcelamiento injustificado de ambos jóvenes, tras manifestarse pacíficamente a inicios de mes en el Vedado, La Habana.
En un video enviado a la redacción de CiberCuba, la madre se dirigió al gobernante Miguel Díaz-Canel y a su esposa Lis Cuesta después de haber agotado todas las posibilidades para reclamar la libertad de sus hijos.
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Ambos jóvenes fueron detenidos con violencia la madrugada del 2 de octubre, en las inmediaciones de F y Calzada en la barriada habanera, luego de participar en una de las decenas de manifestaciones populares que se desataron en varias localidades del país, y con particular énfasis en la capital, en protesta por el colapso del sistema eléctrico en Cuba y la incapacidad de las autoridades para solucionarlo.
“Les estoy pidiendo encarecidamente, por favor, suelten a los niños que están encarcelados injustamente, no los priven más de la libertad, están encerrados como pájaros en jaulas oscuras”, dijo Plasencia en un desgarrador video, donde expuso que Frank, de solo 17 años, debe presentarse a exámenes de ingreso a la universidad y a Hillary, de 26, la espera su hija pequeña en casa.
“Lis Cuesta, como madre te pido que hagas algo, tú puedes hacerlo. Dile al señor presidente que es el último recurso que tenemos, que los niños no le han faltado el respeto, no han cometido delito, por favor, que los suelten. Si algo malo hubieran hecho no tuviera vergüenza para hablar pero no han hecho nada”, imploró la madre en su video.
Agregó que cada vez que se dirige a alguna instancia para denunciar la paliza que le propinaron a Frank -hijo también del reconocido actor cubano de igual nombre-, no le radican la denuncia porque le exigen nombrar a los victimarios, a quienes el adolescente no puede identificar porque perdió el conocimiento durante la brutal golpiza que le asestaron varios agentes represores del régimen.
“Le cayeron entre cuatro, a reventarlo. Lo desmayaron de tantos golpes (...) Qué triste, qué dolor”, exclamó entre lágrimas Plasencia.
Los ruegos de la madre se producen tras conocerse que la Fiscalía negó la modificación de la medida cautelar impuesta a los jóvenes de prisión provisional y prohibición de salir del territorio nacional por los presuntos delitos de desacato y desórdenes públicos.
La respuesta de la Fiscalía Provincial de La Habana, fechada el pasado 19 de octubre, deja sin lugar la solicitud de revocación del auto impuesto a los jóvenes.
En el documento recibido por la madre, la Fiscalía reconoce que ambos son jóvenes y que, incluso, Frank es estudiante, pero de acuerdo con su argumento, “no tenían ningún tipo de necesidad de estar en dicho lugar máxime cuando en sus inmuebles tenían el vital servicio [electricidad] que parte de los presentes en dicha concentración estaban exigiendo, lo que realmente demuestra el fin perseguido por ambos”.
Según el auto fiscal, “obran elementos de pruebas en contra de ambos imputados”, que “demuestran las claras intenciones de desordenar el orden allí que ambos tuvieron en el momento de los hechos”, y se asegura que “con su actuar” los jóvenes incitaron a “que más personas se unieran a lo que estaba ocurriendo”.
La madre reveló que sus vecinos, aun con miedo, le contaron lo sucedido esa madrugada, en el lugar donde golpearon brutalmente a Frank y agredieron también a su hermana, entre otros manifestantes.
Al adolescente, estudiante de preuniversitario, con un promedio superior a 95 puntos, no le han permitido revalorizar ni hacer extraordinario, manifestó Plasencia.
A Hillary, además, “la espera desesperada una niña que está al cuidado de una bisabuela de 80 años que se está apagando poco a poco, a quien su hijo se le murió y cuya nieta ahora está en la cárcel”, reveló la madre.
Frank e Hillary fueron golpeados al menos en dos ocasiones por tomar parte en una de las protestas pacíficas que se realizaron tras el apagón general en todo el país luego del paso del huracán Ian. 23 días después de su arresto, ambos permanecen encarcelados en 100 y Aldabó, y su familia exige una respuesta.
En las protestas, al menos 26 personas resultaron detenidas por agentes de la Seguridad del Estado y la Policía, de acuerdo con un recuento preliminar del grupo independiente Justicia 11J.
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