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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó un crecimiento económico para Cuba de 2,0 % en 2022, pero adelantó que para 2023 la proyección es aún más baja, 1,8 %.
Ese organismo ha ido ajustando a la baja sus pronósticos sobre la isla desde el pasado año: en septiembre de 2021 indicó que Cuba crecería 4.1% en 2022; para abril había ajustado la cifra a 3.4%, y finalmente dijo en su último informe que para el cierre de diciembre el PIB habrá crecido solo 2.0%.
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Este número está muy distante del crecimiento esperado por el gobierno cubano, que estimó un crecimiento 6.0% desde 2021 y luego lo ajustó a 4.0% en marzo pasado, cuando no contaba con el agravamiento de la crisis energética y otros factores, como el paso por el occidente de la isla del huracán Ian.
"El país sí puede crecer, tiene posibilidades reales para hacerlo y alcanzar el 4.0% de crecimiento previsto en 2022, a partir de la implementación eficiente de todas las medidas aprobadas, las cuales se concretan en los territorios", dijo Alejandro Gil Fernández durante un encuentro con los presidentes de las Asambleas Municipales del Poder Popular en marzo pasado.
Al margen del optimista discurso oficialista cubano, la realidad de la isla es preocupante. La CEPAL bajó en más de dos puntos porcentuales sus estimaciones de crecimiento económico para la isla este año. De mantenerse esa tendencia, el crecimiento del PIB para 2023 podría ser, incluso, más bajo que el 1.8% proyectado.
La Comisión también afirmó en su último informe que la región de América Latina y el Caribe cerrará el año con un crecimiento de 3,2%, superior al indicado en agosto pasado, pero para el próximo año el organismo prevé que la desaceleración se acentúe en América Latina y el Caribe, con un crecimiento de 1,4% en 2023.
Esto, en medio de una coyuntura sujeta a importantes restricciones tanto externas como domésticas, traspasadas por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que afectó negativamente el crecimiento global, así como las presiones inflacionarias, la volatilidad y los costos financieros.
Según la CEPAL, en 2023 los países de la región se verán nuevamente enfrentados a un contexto internacional desfavorable, en el que se espera una desaceleración tanto del crecimiento como del comercio global, tasas de interés más altas y menor liquidez global.
Los pronósticos de la Comisión son apenas un indicativo de las dificultades que tendrá la economía cubana para encaminarse, cuando el gobierno ha anunciado que la crisis energética se prolongará, con la salida de su principal termoeléctrica por varios meses y las continuas averías de las restantes en el país.
Gil dijo el pasado año que para recuperar la economía, el gobierno debe mantener bajo control la inflación y los precios en el sector estatal y no estatal; incentivar la generación de nuevos empleos fundamentales en la actividad productiva mediante el desarrollo local; priorizar la recuperación del turismo, e incrementar las ventas de las entidades nacionales a la Zona Especial del Mariel, aún muy por debajo de las necesidades.
Ninguno de estos objetivos se ha cumplido. La inflación sigue a ritmo creciente en Cuba, con precios estatales y privados por las nubes, y el éxodo y la falta de recursos afecta la creación de nuevos empleos en un país donde la actividad productiva tiene severas afectaciones a nivel nacional, por causas como la crisis energética nacional, que obliga a miles de trabajadores a permanecer en sus casas por falta de fluido eléctrico en sus centros laborales.
El jueves, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) aseguró que la mayoría de los habitantes de Cuba viven por debajo del umbral de la pobreza.
"Más del 72% de los cubanos vive por debajo del umbral de la pobreza y solo el 14% espera que su situación personal mejore en un futuro próximo", dijo el OCDH en un artículo que resume los datos de un informe de investigación presentado este jueves en Madrid.
Mientras tanto, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel lanza discursos demenciales en los que pide a la población "resistir con creatividad", y asegura que "Cuba se renueva todo el tiempo".
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