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Lázaro Alejandro Pérez Agosto, detenido el 8 de octubre en Nuevitas, provincia de Camagüey, por oficiales Seguridad del Estado, fue acusado por el delito de atentado.
El joven, de 21 años, es hermano menor del preso político Jimmy Johnson detenido un mes antes. A ambos las autoridades intentan relacionarlos con las protestas de mediados de agosto en el municipio camagüeyano.
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La noticia de la acusación de Alejandro le fue comunicada a la abuela vía telefónica el lunes último a las 10:20 de la mañana, por el oficial de la Seguridad del Estado en Camagüey que respondió la llamada, cuando la anciana de 72 años los contactó para preguntar por qué su nieto continuaba detenido en ese lugar, 48 horas después de su arresto.
En todo ese tiempo, el muchacho estuvo incomunicado y sin asistencia letrada. La familia aun no ha podido verlo.
Asimismo, CiberCuba constató que, efectivamente, las autoridades pretenden acusarlo por cometer actos violentos el día 20 de agosto en Nuevitas, de acuerdo con un documento oficial entregado a la familia el día del arresto donde constan los resultados del registro a su vivienda realizado el mismo día de la detención.
Detalles que han transcendido horas después, dan cuenta de la violencia usada contra el joven en el momento de su detención. La familia dijo a CiberCuba que, al llegar los oficiales, “lo agarraron, lo empujaron contra la pared y lo inmovilizaron”, sin que el joven hubiera hecho resistencia. También le confiscaron el teléfono
En declaraciones a este sitio de noticias, la madre de ambos, Isabel Cristina Agosto Grimal, dijo que no entiende la acusación al menor de sus hijos, en tanto, él es “un niño que no se mete en nada” y defendió su inocencia.
Pérez Agosto se encontraba en el Servicio Militar en el momento de las manifestaciones y salió de baja hace apenas unos días.
En las redes sociales, los amigos de Alejandro tampoco dan crédito al encarcelamiento del joven y lo consideran “un error”, “una injusticia”.
“Oye, no entendí nada. Alejandro no se mete con nadie y mucho menos en problemas políticos. Hasta cuándo el abuso”, dijo Deyadialex Ramirez, mientras Luis Serret asegura que el detenido “no ha hecho nada para que le hagan eso”.
Roly Valdés describió al muchacho como “tremendo chamaco y bueno que es”, pero las autoridades “trabajan como le da la gana”. ¡Dios mío, pero qué cosa más grande! ¡Eso es una injusticia, ese niño es inocente!”, sentenció.
En declaraciones previas a CiberCuba, la madre dijo que los oficiales buscaban "tirapiedras, clinques, cóctel molotov, propaganda contrarrevolucionaria y cualquier cosa que tuviera que ver con actos violentos".
Sin embargo, no encontraron nada. “El registro dio negativo y aun así se lo llevaron detenido para la Seguridad del Estado en Camagüey. Se están enseñando con los muchachos”, agregó entonces.
Según el apartado primero del artículo 142 del Código Penal vigente, incurre en el delito de atentado “el que emplee violencia o intimidación contra una autoridad, un funcionario público, o sus agentes o auxiliares, para impedirles realizar un acto propio de sus funciones, o para exigirles que lo ejecuten, o por venganza o represalia por el ejercicio de éstas”.
El marco sancionador de este delito se extiende de 1 a 3 años de privación de libertad e incluye actos de violencia o intimidación a testigos y familiares de las autoridades antes mencionadas.
De acuerdo con la madre, lo acusan de algo que el no hizo para continuar ejerciendo presión sobre su hermano preso desde el 6 de septiembre y quien que ya se autoinculpó en televisión nacional.
Las manifestaciones de Nuevitas durante los días 19, 20 y 21 de agosto han dejado un saldo de más de una veintena de detenidos. Organizaciones como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, Cubalex y Justicia 11J han realizado subregistros de los arrestos y condenado la represión que aún no termina.
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