El precio de la pizza supera los 300 pesos en los establecimientos estatales de la provincia cubana de Sancti Spíritus, lo que ha generado una escalada en el costo del producto en negocios privados, criticó este viernes la prensa local.
El diario oficialista Escambray afirmó que la pizza que antes se vendía a 5 y 10 pesos pasó a costar entre 40 y 100 pesos en los primeros nueve meses de 2022, y actualmente el precio se triplicó.
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La empresa Palmares S.A., donde el popular alimento costaba entre 75 y 120 pesos, fue la que comenzó a vender la pizza de queso a $280 pesos y la de picadillo a 310 pesos, para un alza de más del 200 por ciento.
Esto generó que las cafeterías privadas también subieran el precio en un producto que, pese a su encarecimiento, no parece haber mejorado su calidad, como muestra un video posteado por ese rotativo y filmado en diferentes establecimientos.
Las pizzas están elaboradas con harina de baja calidad, escasa salsa de tomate y poco queso.
El encarecimiento de este alimento, que ante la limitada variedad del menú nacional y la recurrente carencia de alimentos ha sido el salvavidas de los cubanos en tiempos de escasez, lo convierte en un producto cada vez más inalcanzable para la población.
Cuba se encuentra entre los tres países con la inflación más elevada del mundo debido al colapso de su economía, según el registro de la inflación que elabora el prestigioso economista estadounidense Steve H. Hanke, de la Universidad Johns Hopkins.
La inflación en la nación caribeña alcanza cifras impensables: los cubanos pagan hasta 150 pesos por una libra de tomates (cuando el salario medio es de 3,838 pesos), y 200 pesos por un dólar, moneda que antes de la escalada costaba 25 pesos.
Meses atrás, Hanke afirmó que "tasas de inflación como estas hacen que los gobiernos, incluso las dictaduras comunistas, sean vulnerables".
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