La venta de dos botellas de aceite y otros productos convoyados por persona en la cadena de tiendas en divisa de Guantánamo, durante el pasado viernes y sábado, generó descontento entre la población y terminó en episodios de violencia.
Los sucesos han obligado a las autoridades de ese territorio a pronunciarse al respecto y ofrecer disculpas.
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“Lamentamos lo ocurrido y pedimos disculpas por las molestias ocasionadas, las cuales compartimos y les aseguramos que en lo adelante cuestiones como estas no deberán ocurrir”, declaró el Gobierno Provincial en un comunicado.
En medio de la escasez y el desabastecimiento que atraviesa la isla, el malestar fue provocado debido a que esta venta ignoró los mecanismos para la distribución equitativa de ese tipo de producto y provocó el acaparamiento, según un reporte del periódico local Venceremos.
La nota considera que la decisión “fue resultado de la falta de previsión y de desconocer, o dejar a un lado, el momento histórico que vive la nación y la provincia”.
Por su parte, la directora de la División Guantánamo de la cadena de tiendas Caribe, Susana Ferrer Fournier, se justifica aduciendo que la venta se debió a la necesidad inmediata de comercializar el producto para recibir contenedores que entrarían a la provincia y que requerían más disponibilidad de almacenaje.
Funcionarios del gobierno guantanamero descargan la responsabilidad y comentan que no fue hasta las 10 de la noche del viernes que conocieron de la realización de la venta de los convoyados, que incluían aceite, cigarros, condimentos y pasta, en dependencia de la disponibilidad por tienda.
Más allá de esta excusa, que apunta a un fallo en materia de comunicación, de consulta previa y aseguramientos, el reporte de Venceremos señala que la venta no se detuvo, siguió hasta la madrugada y continúo el sábado, incluso “bajo condiciones climáticas adversas por demás: lluvias intermitentes y a veces intensas”.
Finalmente, las ventas, luego de los disturbios, se suspendieron y reorientaron a los “canales que están establecidos, aunque “el daño ya estaba hecho”.
De acuerdo con la nota de Venceremos, los guantanameros exigen “medidas severas contra quienes condujeron a tal situación”, lo que provocó que el aceite terminara vendiéndose en el mercado negro entre 400 y 500 pesos el litro.
“Mucha irresponsabilidad de todos los que de una manera directa o indirecta tienen que ver con la venta de productos a la población, son momentos en que las improvisaciones hacen más daño que el bloqueo, el daño ya está”, sentencia un guantanamero en el Facebook de Venceremos.
El gobierno guantanamero asegura que exigirá “las debidas acciones punitivas” sobre los responsables.
“Las empresas estatales, en tanto cumplen una función social y pública no deberán tomar decisiones que afecten la tranquilidad del pueblo y empañen la imagen del buen gobierno”, declaran.
En medio de las protestas ciudadanas a lo largo de la isla en las últimas semanas, la chispa del malestar social se enciende en Cuba ante la mala administración, por lo que estos sucesos han removido a las instancias del gobierno en Guantánamo, que han tenido que salir a hacer control de daños e intentar a aplacar a los guantanameros.
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