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Los vientos del poderoso huracán Ian que arrasó la provincia cubana de Pinar del Río destruyeron el estadio de béisbol "Capitán San Luis", según los reportes de la prensa local.
De acuerdo con el telecentro Tele Pinar, los vientos derribaron tres torres y afectaron un costado de la pizarra nueva.
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El poderoso huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson también afectó el hospital provincial Abel Santamaría, que quedó con daños estructurales, "en la impermeabilización de las cubiertas y en algunos sistemas ingenieros", informó la Dirección Provincial de Salud.
Ian atravesó Pinar del Río durante la madrugada y a las 09:50 am hora local salió al mar en el Golfo de México por Puerto Esperanza, en el extremo occidental del país.
El portal oficial cubano Cubadebate señaló que todavía este martes "estarán ocurriendo vientos huracanados (superiores a 120 km/h) en la porción central de la provincia de Pinar del Río durante las próximas 2 horas, disminuyendo luego a vientos con fuerza de tormenta tropical (60-110 km/h)".
La información subraya que "continuarán los vientos con fuerza de tormenta tropical (60-110 km/h) en el resto de Pinar del Río, Isla de la Juventud, Artemisa, La Habana y Mayabeque. Estos vientos disminuirán gradualmente en el transcurso de la tarde, comenzando por Isla de la Juventud".
El fenómeno hidrometeorológico también derribó dos de las torres del estadio de béisbol "26 de julio", en Artemisa.
De acuerdo con la información publicada por Radio Artemisa en Twitter, hay daños en la cubierta de las gradas y dos torres derribadas por los vientos fuertes.
Ian se convirtió en huracán en la madrugada del pasado lunes mientras avanzaba por el Caribe hacia Islas Caimán, Cuba y Florida.
Tocó Cuba por el poblado La Coloma, en Pinar del Río, y dejó a su paso al menos un muerto (un hombre murió electrocutado en el municipio de San Juan y Martínez) y centenares de casas dañadas, así como severas inundaciones en varias localidades.
En la zona turística de Viñales las autoridades locales destacaron la evacuación de más de 40 mil pinareños, y reportaron viviendas destruidas, casas de tabaco, daños en la infraestructura eléctrica y árboles caídos.
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